Éxito Noticias, 8 de octubre 2025.- La Paz enfrenta una grave crisis en el municipio de Tipuani, al norte del departamento, donde las intensas lluvias y el desvío del cauce del río han provocado severas inundaciones que dejaron 120 viviendas dañadas y afectaron a más de 420 familias. Sin embargo, la Gobernación de La Paz se encuentra sin el combustible necesario para desplegar maquinaria pesada en la zona.
El gobernador Santos Quispe denunció que el desabastecimiento de diésel impide una respuesta inmediata a la emergencia. Dos equipos de maquinaria están siendo trasladados al área afectada, pero cada uno requiere al menos 100 litros de combustible para operar. La autoridad atribuyó el desastre al accionar de dos empresas mineras de origen chino, a las que acusa de haber desviado el curso del río y realizado movimientos de tierra sin control ambiental.
“Estas empresas deberían ser expulsadas. No solo han alterado el ecosistema, ahora están poniendo en riesgo la vida de cientos de familias”, declaró Quispe.
Además, el gobernador lamentó que aún no se haya desembolsado el presupuesto de 3 millones de bolivianos destinado a ayuda humanitaria, lo que agrava la situación de las comunidades damnificadas. Ante la falta de respuesta del Gobierno central, Quispe advirtió que no descarta movilizaciones.
“Si no nos atienden, vamos a salir a las calles. No podemos seguir esperando mientras nuestra gente sufre”, sentenció.
La situación en Tipuani pone en evidencia la fragilidad de la coordinación interinstitucional frente a desastres naturales y reabre el debate sobre el impacto ambiental de las actividades mineras en zonas vulnerables.
