Éxito Noticias, 7 de noviembre 2025.– A pocas horas de dejar el poder, el presidente saliente Luis Arce ofreció este viernes su último mensaje, en el que reconoció que las fracturas internas del Movimiento Al Socialismo (MAS) provocaron la derrota electoral y dejaron al denominado “proceso de cambio” en una situación crítica.
El mandatario, que entregará el mando este sábado a Rodrigo Paz, afirmó que la división del oficialismo fue el resultado de la “angurria de poder” de su exaliado Evo Morales, a quien responsabilizó por haber debilitado al movimiento político que gobernó Bolivia por más de 17 años.
“El proceso de cambio fue herido de muerte y desde las distintas facciones contribuimos a que la derecha regrese al poder”, declaró Arce, al señalar que las pugnas internas llevaron al MAS a perder su identidad ideológica y a ceder espacio político.
Según el jefe de Estado saliente, Morales “nunca soportó que yo no sea un títere, ni que el MAS se democratice, ni que surjan nuevos líderes”. A su juicio, esa actitud generó un ambiente de confrontación que terminó afectando la paz social y la economía del país.
Arce sostuvo que algunas corrientes dentro del partido “prefirieron pactar con la derecha antes que dialogar con sus compañeros de lucha”, lo que causó un profundo daño moral a las bases sociales del movimiento y facilitó el triunfo de la oposición, según dijo.
En su discurso, también hizo una autocrítica y reconoció errores cometidos durante su gestión. Sin embargo, defendió su legado de cinco ejes, entre ellos la preservación de la democracia, la estabilidad social, la industrialización, y la defensa de las políticas sociales.
“Cuidamos la vida durante la pandemia, no quitamos los bonos ni la subvención, y nunca vendimos la patria ni sus recursos naturales”, destacó. Agregó que su administración impulsó la industrialización “como una apuesta hacia el futuro” y pidió a las nuevas autoridades preservar los avances alcanzados.
El presidente saliente concluyó su mensaje deseando éxito al nuevo gobierno de Rodrigo Paz, aunque advirtió, en alusión a Morales, que algunos líderes buscan “destruir gestiones para no permitir que otros sean recordados por sus logros”.
“Evo necesitaba destruir una gestión para que no sea recordada por sus logros, como lo hará con cualquier adversario político”, dijo Arce, dejando entrever que las tensiones dentro del MAS continuarán más allá del cambio de mando.
