Éxito Noticias, 20 de agosto 2024.- El pasado sábado, un incidente violento conmocionó a la comunidad educativa de un colegio en DM-11, cuando un estudiante de 17 años atacó con un cuchillo a un compañero de 14, provocándole una herida en el rostro. El hecho ocurrió alrededor de las 12:30, después de que ambos salieran de clases.
Los informes preliminares indican que el agresor, junto con otros compañeros, abandonó el colegio a las 10:30, solo para regresar horas después y emboscar a su víctima cerca de la plaza del cementerio, ubicada en las inmediaciones del centro educativo. Según la madre del joven herido, un grupo de alumnos lo llevó bajo amenazas hasta ese lugar, donde el agresor, presuntamente miembro de una pandilla, le cortó la cara con un cuchillo.
El estudiante herido fue trasladado de urgencia a la clínica Pro Salud para recibir atención médica, mientras que sus padres acudieron a la Defensoría de la Niñez y al colegio para exigir una investigación y justicia. A pesar de la gravedad del incidente, el agresor continuó asistiendo a clases con normalidad, lo que generó indignación y preocupación entre los familiares del joven atacado.
Este hecho ha despertado el temor entre otros padres de familia y funcionarios del colegio, quienes denuncian que desde hace tiempo se vienen registrando situaciones irregulares en la unidad educativa. En meses anteriores, un grupo de alumnos incluso provocó un incendio en una de las aulas, sin que se aplicaran sanciones. Además, se ha informado que algunos estudiantes ingresan al colegio con cuchillos y sustancias controladas, aumentando la preocupación por la seguridad en el lugar.
La directora del colegio, Elizabeth Meneses, aseguró que se están cumpliendo con todos los protocolos para investigar el incidente, pero se abstuvo de emitir más comentarios mientras las investigaciones continúan, dado que los involucrados son menores de edad.
Por su parte, los padres del alumno herido también denunciaron que la dirección del colegio obligó a una compañera que filmó el ataque a borrar las imágenes de su celular, lo que ha aumentado la desconfianza en torno al manejo de la situación por parte de las autoridades escolares.