Éxito Noticias, 23 de octubre 2025.– La responsabilidad del mantenimiento de los sumideros y del sistema pluvial de la ciudad de La Paz recae en la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (Epsas), en cumplimiento de un contrato de concesión con el Gobierno central, que se mantiene vigente desde finales de la década de 1990, explicó la jefa de la Unidad de Supervisión y Fiscalización de Servicios de la Secretaría Municipal de Infraestructura Pública, María Luisa Kuramoto.
La autoridad edil señaló a la Agencia Municipal de Noticias, que la historia del alcantarillado pluvial en la ciudad “es compleja”, pero recordó que en sus inicios el municipio era el encargado de construir y administrar estos sistemas, hasta que en los años 60 esa tarea fue asumida por Samapa.
Posteriormente, a finales de los años 90, el servicio fue concesionado a la empresa Aguas del Illimani, mediante un contrato otorgado por el Gobierno central a través del entonces Ministerio de Aguas.

“En ese contrato se establecía que la empresa concesionaria se hacía cargo de toda la infraestructura que pertenecía a Samapa, incluidos los sumideros”, explicó Kuramoto. Cuando la concesión de Aguas del Illimani fue revertida por los conflictos sociales de la época y se creó Epsas, esta empresa asumió las mismas obligaciones del contrato original, que tenía una validez de 30 años y concluye el próximo año.
“Epsas se hizo cargo del sistema aproximadamente entre 2002 y 2003”, precisó Kuramoto, y recordó que en 2012 la empresa fue intervenida por el Estado, eliminando su directorio —donde participaba el Gobierno Autónomo Municipal de La Paz— y dejando la gestión bajo la supervisión directa de la Autoridad de Agua Potable y Saneamiento (AAPS).
“A partir de esa intervención, la Alcaldía ya no tiene ninguna posibilidad de regular o fiscalizar la forma en que trabaja EPSAS”, puntualizó. “Solo coordinamos acciones o solicitamos información cuando es necesario”.
Respecto al mantenimiento actual de los sumideros, Kuramoto detalló que aproximadamente el 65% de los sumideros en la ciudad están bajo administración de la empresa estatal, mientras que el municipio se encarga del 35% restante.
Sin embargo, aclaró que la competencia municipal se limita a la limpieza superficial de las bocas de tormenta, mientras que el mantenimiento integral del sistema pluvial —que incluye tuberías, cámaras y drenajes— es responsabilidad exclusiva de Epsas.
“El municipio limpia los sumideros visibles, pero el sistema pluvial es mucho más amplio. Su buen funcionamiento depende del mantenimiento de toda la red, y esa es una tarea que corresponde a Epsas”, concluyó Kuramoto.


