Éxito Noticias, 11 de septiembre 2024.- En contacto con radio Éxito, José Melgar, bombero voluntario, describió la situación desesperada que enfrentan los voluntarios frente a la oleada de incendios forestales en el departamento de Beni, particularmente en Trinidad.
Melgar lamentó la falta de recursos y apoyo para enfrentar la crisis actual, destacando que el cuerpo de bomberos voluntarios, compuesto por apenas 15 a 18 personas, es insuficiente para abastecer los más de 2.500 focos de calor activos en la región. “Tenemos una densidad de humo exageradamente grande; hay días que no se puede respirar ni ver a una cuadra de distancia”, afirmó.
La noche de este miércoles, el equipo de voluntarios luchó contra múltiples incendios cerca de la reserva de la paraba barba azul, una situación crítica que pudo haber devastado la reserva natural. Melgar enfatizó que operan con equipamiento prestado y están bajo la presión constante de devolverlo pronto, limitando severamente su capacidad operativa.
“Nos dieron equipamiento que es prestado y nos están pidiendo de vuelta y con lo poco que tenemos es con lo que trabajamos”, expresó preocupado.
La falta de equipo adecuado agrava la situación, según Melgar, quien señaló que los barbijos normales no son efectivos para protegerse del humo mientras combaten el fuego. “Necesitamos equipos, necesitamos cortafuegos, barbijos con filtro y otros materiales”, clamó.
Además, Melgar acusó a los dueños de estancias locales y comunarios de iniciar intencionalmente muchos de los incendios que han arrasado la región. “Hemos visto que son los mismos comunarios, los dueños de las estancias quienes inician los incendios”, denunció, agregando que la falta de coordinación con las autoridades agrava la crisis.
Finalmente, Melgar hizo un llamado desesperado a la solidaridad pública, instando a las donaciones de equipos y materiales esenciales. “Las donaciones se pueden coordinar al número 72839452”, concluyó. Se requieren cortafuegos, mochilas de agua, barbijos especiales y otros elementos.
La situación en Beni sigue siendo crítica mientras los bomberos voluntarios luchan contra una de las peores oleadas de incendios que ha enfrentado la región, enfrentándose a condiciones extremadamente adversas y recursos limitados.
