Éxito Noticias, 5 de mayo 2025.- El cuerpo sin vida de Fisher Rodrigo Gutiérrez, un adolescente de 14 años desaparecido desde el 22 de marzo, fue hallado por sus propios familiares el pasado viernes 2 de mayo en una quebrada cercana al río Penitencia, en Villazón departamento de Potosí, tras más de un mes de intensa búsqueda sin resultados por parte de las autoridades.
El hallazgo, lejos de dar consuelo, ha profundizado el dolor de la familia, que denuncia falta de acción e irregularidades en el manejo del caso por parte de la Policía y la Fiscalía. Según su relato, ambas instituciones se habrían mantenido al margen de la búsqueda, e incluso habrían ocultado información relevante para dar con el paradero del menor.
El padre de Fisher asegura que su hijo fue víctima de un asesinato vinculado a un ritual. “A mi hijo lo han utilizado para ofrenda (…). Había dos k’oas bien preparadas, un ala de gallina, cigarros fumados, un hilo blanco rodeando su falda y un aguayo”, relató visiblemente afectado.
Descartó que la muerte haya sido accidental, ya que el cuerpo no presentaba signos de caída ni lesiones severas.
Entre las sospechas que ha expresado la familia está la omisión de interrogatorios a un adolescente que habría sido el último en ver con vida a Fisher y que, según denuncian, incurrió en contradicciones sin que la Fiscalía lo haya citado a declarar.
La madre del menor anunció que se trasladará a La Paz para exigir una investigación seria y transparente. El caso ha generado conmoción en Villazón, especialmente después de que se conociera que no había un médico forense disponible en la localidad el día del hallazgo, lo que obligó a la familia a llevar el cuerpo a Tupiza, avivando además sospechas sobre un posible tráfico de órganos.
Los familiares claman justicia y piden el esclarecimiento de este caso.
