Éxito Noticias, 13 de abril 2024.- El viceministro de Relaciones Exteriores, Elmer Catarina, afirmó que, si no se toman acciones por la irrupción policial a la embajada de México en Quito, Ecuador, hechos similares se podrían dar en otros países del mundo vulnerando la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.
“Si no hacemos la denuncia a nivel internacional como lo hemos hecho en la OEA, en Naciones Unidas y otros organismos, pasado mañana esto puede suceder en cualquier país”, advirtió en una entrevista con Red Uno.
La madrugada del 6 de abril fuerzas policiales entraron a las instalaciones de la embajada de México en Quito y detuvieron al exvicepresidente Jorge Glas, quien se encontraba con asilo político a la espera de un salvoconducto que le permitiera viajar a México.
Fue acusado por presunta malversación de fondos en el caso ‘Reconstrucción’ de la provincia de Manabí, luego del terremoto de 2016, aunque en todo momento negó las sindicaciones.
Varios gobiernos de la región y organismos internacionales condenaron el hecho y denunciaron la vulneración de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, que establece en su artículo 22 numeral I que “los locales de la misión son inviolables” y que “los agentes del Estado receptor no podrán penetrar en ellos sin consentimiento del jefe de la misión”.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador presentó una demanda contra la administración ecuatoriana de Daniel Noboa ante la Corte Internacional de Justicia por violaciones al Derecho Internacional.
Ecuador aseguró que procedió después de agotar el diálogo con el Gobierno mexicano para arrestar al político, condenado por la Justicia de su país en casos de corrupción. Quitó también argumentó que existía “un riesgo real de fuga”.
En su demanda, México solicitó a la CIJ que suspenda a Ecuador “como integrante de la Organización de las Naciones Unidas en tanto no se emita una disculpa pública, reconociendo las violaciones a los principios y normas fundamentales del derecho internacional”.
Catarina enfatizó que “un país tiene derecho a buscar en el horizonte lo que uno quiera, la línea política que quiera, pero el derecho internacional prácticamente es nuestra regla de juego fundamental entre las relaciones de estados”.
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