Éxito Noticias, 21 de julio 2025.- La Federación Andina de Choferes de El Alto dio un ultimátum de 48 horas al Gobierno para solucionar el desabastecimiento de combustibles. Si hasta el miércoles 23 de julio no se instala un diálogo con respuestas concretas, el sector anunció que asumirá medidas de presión.
Reynaldo Luna, dirigente del gremio, advirtió que la escasez de diésel y gasolina no solo paraliza el transporte, sino que también repercute directamente en el alza de precios de productos esenciales. “Una bolsa de cemento que costaba 45 bolivianos ahora está entre 75 y 85”, señaló.
Además, denunció irregularidades en la comercialización de carburantes. Mientras el precio oficial es de 3,70 bolivianos por litro, algunos proveedores lo estarían vendiendo hasta en 6,80 bolivianos. “¿Cómo es posible eso?”, cuestionó Luna, acusando al Gobierno de no cumplir compromisos anteriores.
En una conferencia de prensa, también advirtió que, según información que recibieron, a fin de año podría faltar gas licuado de petróleo (GLP) e incluso electricidad, debido a la dependencia de plantas que operan con gasóleo.
Luna criticó la inacción de la Confederación Nacional de Choferes de Bolivia frente al problema y anticipó que su federación asumirá decisiones con alcance nacional.
Por su parte, el secretario general de la Confederación Sindical de Choferes de Bolivia, Víctor Tarqui, cuestionó al presidente Luis Arce, a quien acusa de poner en riesgo el abastecimiento de combustible en el país. Señaló que el sector se encuentra en estado de emergencia y conminó al Gobierno a asegurar tanto gasolina como diésel hasta el fin de su mandato.
“Conminamos al Gobierno central que debe cumplir hasta el último día de su mandato como se ha comprometido, es lo que esperamos”, indicó Tarqui.