Éxito Noticias 10 de octubre 2025.- La crisis por la escasez de carburantes en Bolivia ha desatado una fuerte reacción del sector del transporte pesado, cuyos dirigentes exigen que el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen, se someta a la justicia por presuntas irregularidades en la compra de combustibles. Además, pidieron a la Aduana Nacional no encubrir ni proteger al titular de la estatal petrolera.
“El pueblo se está muriendo de hambre, no hay gasolina, no hay diésel”, denunció Pedro Quispe, representante del transporte pesado, al advertir que la falta de carburantes ha paralizado a cientos de transportistas, algunos de ellos varados en países vecinos. Según el dirigente, el problema fue alertado hace más de un mes, pero no se ha dado una solución efectiva.
Quispe también exigió la devolución de una suma millonaria por el presunto sobreprecio en la compra de combustibles, señalando directamente a Dorgathen como responsable. “No puede quedar impune. Tiene que responder ante la justicia y devolver el dinero al pueblo”, afirmó.
La molestia del sector se intensificó tras conocerse que el presidente de YPFB enfrenta una orden de aprehensión por presunto contrabando agravado de exportación. Sin embargo, los transportistas temen que haya intentos de encubrimiento institucional que impidan el avance del proceso judicial.
Desde el oriente del país, otros dirigentes como Luis Áñez han denunciado que el abastecimiento de combustible es tan crítico que solo dos de cada diez unidades logran cargar en las estaciones, y deben esperar hasta cinco días. La situación ha afectado el transporte de alimentos, exportaciones y la economía de miles de familias.
El sector del transporte pesado anunció que continuará exigiendo transparencia y justicia, y no descarta asumir medidas de presión si no se atienden sus demandas.
