Éxito Noticias, 21 de agosto 2025.- Los dos jóvenes que fueron víctimas de una pareja vinculada al narcotráfico, sufrieron golpes brutales, torturas y hasta se les obligaron a cavar su propia tumba. El hecho ocurrió en la zona Villa El Carmen de la ciudad de La Paz y derivó en un operativo policial que logró rescatar con vida a ambos secuestrados y detener a los presuntos autores intelectuales.
La noche del 19 de agosto, la víctima principal, un joven de 29 años, fue interceptada por sujetos armados cuando transitaba por la zona. Lo obligaron a subir a una furgoneta y lo trasladaron hasta una vivienda en Pura Pura. Allí fue retenido, golpeado y amenazado de muerte. Otro joven también había caído en manos de los raptores y presentaba lesiones tras los maltratos recibidos.
“Esta persona ha manifestado que habría sido llevado a un domicilio donde ha sido torturada, víctima de golpes, víctima de una serie de situaciones que han puesto en riesgo su vida y a la vez ha identificado también a otra persona que también estaba siendo víctima de estas personas, la cual en base a una entrevista, manifiesta que habría sido el motivo por el cual la habrían trasladado, que es el delatar (a los sindicados)”, señaló el Comandante Departamental de la Policía, Gunter Agudo.
De acuerdo con las investigaciones, los secuestradores fueron identificados como Jorge R. C. y Verónica Justina R., una pareja que ya tenía antecedentes por narcotráfico y que estaba con detención domiciliaria. Según las autoridades, el secuestro estaría relacionado con un ajuste de cuentas contra personas que habrían colaborado con la Policía en anteriores operativos antidroga.
La viceministra de Seguridad Ciudadana, Carola Arraya, confirmó que los acusados serán imputados por secuestro, privación de libertad, lesiones graves y tentativa de asesinato. Mientras tanto, la Policía continúa con la búsqueda de los autores materiales que participaron en el rapto en Villa El Carmen, ya que se presume que hubo más implicados y que la red criminal podría estar vinculada a otros hechos violentos. Se trata de tres personas plenamente identificadas, según Agudo.
