Éxito Noticias, 22 de noviembre 2024.- La Policía Boliviana y la Fiscalía han asegurado que cuentan con todas las evidencias para probar que la joven rescatada el miércoles en La Paz vivió durante 10 años en condiciones inhumanas, siendo víctima de maltratos físicos, psicológicos y abusos sexuales por parte de la pareja que la mantenía cautiva.
El director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), Walter Sosa, expresó su indignación por la decisión del juez Helmer Laura Picavia, quien otorgó detención domiciliaria a los imputados en lugar de ordenarlos a prisión preventiva, como exigía la gravedad del caso.
Según la FELCC, la joven de 26 años había sido vendida a los 16 por su propio padre a la pareja investigada, quienes la sometieron a explotación laboral y la mantuvieron privada de libertad en un domicilio en la zona de Cota Cota.
Las autoridades explicaron que el hecho configura un claro caso de trata de personas, y que las pruebas encontradas en el operativo conjunto entre la Policía y la Fiscalía demuestran el sufrimiento que la víctima padeció durante una década.
Sosa denunció que la audiencia de los imputados se desarrolló en un horario nocturno, a las 22:30, con el fin de evitar la atención de los medios de comunicación y del control social. Además, subrayó que aunque los detenidos podrían defenderse en libertad, es crucial garantizar su presencia durante el juicio para que se les aplique una sanción adecuada.
La FELCC también analiza la posibilidad de ampliar las acusaciones por abuso sexual o acoso sexual, dada la naturaleza de los hechos.