Éxito Noticias, 13 de noviembre 2025.- La representante de los panificadores independientes de Bolivia, Elizabeth Galarza, denunció presuntas irregularidades en la gestión de la subvención estatal destinada al pan de batalla, señalando que el beneficio fue concentrado principalmente en La Paz y El Alto, y que habría servido para encubrir sobreprecios y favorecer a determinadas empresas proveedoras.
En contacto con radio Éxito, Galarza explicó que el 75% de la subvención nacional se habría concentrado en estos dos departamentos, mientras que el 25% restante fue distribuido entre seis regiones del país. “Pagamos todos los bolivianos la subvención (con nuestros impuestos), pero solo La Paz y El Alto fueron los grandes beneficiados”, cuestionó.
La dirigente sostuvo que el programa de subvención, implementado a través de EMAPA fue manipulado “como un cheque en blanco” por el anterior gobierno, que habría permitido el incremento arbitrario de precios de insumos clave como la manteca, el azúcar y la levadura.
Galarza afirmó que estos productos, originalmente subvencionados para mantener estable el precio del pan, duplicaron su valor sin justificación, pese a la baja en el tipo de cambio del dólar. Indicó que el precio de la manteca pasó de 210 a 480 bolivianos, la levadura de 6 a 14, y el azúcar llegó a costar hasta 300 bolivianos. Denunció que ninguna autoridad reguló esos precios.
Asimismo, pidió una auditoría integral a EMAPA, a la dirigencia de CONAPAVOL (Confederación Nacional de Panificadores de Bolivia) y a las empresas proveedoras, para determinar a qué precios se vendieron los insumos al Estado.
Galarza criticó a los dirigentes que proponen subir el precio del pan a Bs 1,40, calificando la propuesta de “descabellada” y contraria al esfuerzo de los panificadores independientes, que, según dijo, han mantenido el precio en Bs 0,50 o 0,70, pese al alza de los costos.
La dirigente denunció también haber sido objeto de persecución y amenazas por parte de representantes de la dirigencia oficialista del sector, a raíz de sus denuncias públicas. “Si algo me pasa, responsabilizo al máximo dirigente. Me han pasado procesos solo por decir la verdad”, aseguró.
Asimismo, Galarza exhortó al nuevo gobierno a eliminar la subvención actual y, en su lugar, regular los precios de los insumos básicos mediante control estatal y transparencia en las compras.


