Padres de familia en el municipio cochabambino de Colomi han tomado medidas drásticas, cerrando escuelas con candados y, en un incidente, dejando encerradas a dos maestras y una niña. Los padres exigen la reposición de días de clase perdidos durante los recientes bloqueos impulsados por sectores “evistas”, acusando a los maestros de no asistir a sus puestos.
La Dirección Departamental de Educación (DDE) ha instado a los padres a permitir el retorno a la normalidad, pero la situación sigue siendo volátil. Rudi Claros, representante sindical del Magisterio Urbano de Colomi, desmintió las acusaciones, explicando que los maestros no pudieron llegar a las escuelas debido a la falta de transporte y la violencia durante los bloqueos. Claros también denunció que, pese a un acuerdo previo para reponer las clases, los maestros están siendo ahora coaccionados y amenazados por los padres.
Según Claros, al menos seis unidades educativas, incluyendo las del área urbana, amanecieron con candados, y existen pruebas visuales de estas acciones. Un padre de familia, por su parte, indicó que las clases a distancia no se implementaron correctamente, lo que motivó el cierre de los colegios.
El magisterio espera una intervención de la Federación de Maestros Urbanos de Cochabamba, mientras la presencia policial ha sido, según denuncias, inexistente. La situación se complica con la supuesta participación de comités cívicos y otras organizaciones en las decisiones.