Éxito Noticias, 20 de octubre de 2025 — La Policía Boliviana desplegó un intenso operativo en la zona del Urubó, municipio de Porongo, tras el secuestro de dos personas ocurrido el pasado fin de semana. El caso ha generado gran conmoción por su presunta vinculación con el narcotraficante uruguayo Sebastián Marset, quien habría ordenado el crimen según denuncias públicas.
El subdirector de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), coronel Julio Baldivieso, informó que hasta el momento se logró la aprehensión de dos personas y el secuestro de dos vehículos con fines investigativos. Las acciones policiales están siendo lideradas por el jefe Gustavo Astilla, en coordinación con agentes del Departamento de Análisis Criminal e Inteligencia (DACI) y la Felcc.
Los operativos incluyen inspecciones a vehículos que ingresan y salen de la zona, con controles estáticos en puntos estratégicos del Urubó. Astilla explicó que el objetivo es identificar a personas que se encuentren de manera ilegal en territorio nacional y recolectar información clave sobre el paradero de las víctimas.
La denuncia fue realizada por Erlan Ivar García, alias “El Colla”, quien en un video difundido en redes sociales acusó directamente a Marset de haber secuestrado a su expareja y al chofer de esta. “El único responsable si le pasa algo a la mamá de mi hija es Sebastián Marset”, declaró García, asegurando que el narcotraficante se encuentra en Bolivia y que le confesó estar protegido por altos mandos de la Felcc y la Felcn.
El secuestro se habría ejecutado con violencia, cuando sujetos en vehículos de alta gama irrumpieron en el condominio donde se encontraban las víctimas, rompiendo el cordón de seguridad y llevándolas por la fuerza. Este modus operandi ha encendido las alarmas sobre el nivel de organización detrás del crimen.
Las autoridades continúan con las investigaciones y no descartan nuevas detenciones en las próximas horas. El caso ha reavivado las preocupaciones sobre la presencia de redes criminales vinculadas al narcotráfico en territorio boliviano y la necesidad de reforzar los controles en zonas residenciales de alto perfil.
