Éxito Noticias, 20 de junio 2025.- La deserción escolar ya no es solo una cifra preocupante, sino el reflejo de una profunda crisis económica que, según el magisterio urbano de La Paz, exige un giro estructural en el modelo de país. Así lo planteó el delegado de la Federación de Educación Urbana, José Luis Álvarez, quien denunció que más de 18 mil estudiantes de El Alto y La Paz han abandonado sus estudios en lo que va del año, empujados por la necesidad de trabajar y contribuir a la economía familiar.
“Nosotros ratificamos una vez más que todos tenemos que atacar con referencia a la desocupación, a la elevación del costo de vida, la falta de hidrocarburos, etc (…) lo cierto es que esos recursos económicos están en manos de las grandes transnacionales y empresarios nacionales que obviamente en época de crisis están amasando fortuna como nunca”, afirmó Álvarez en entrevista con radio Éxito.
Para el dirigente, no se trata solamente de reforzar políticas educativas, sino de intervenir el modelo de acumulación de riqueza.
“Cuando vemos las calles, vamos a ver muchachitos entre los 8 y 10 años que se dedican a vender dulces, a lustrar zapatos, a mendigar en los restaurantes, y cuando hablas con ellos dice que en la tarde o en la mañana se dedican a estudiar pero están ayudando así a sus padres (…) hablar de calidad educativa, hablar de que la solución sería la privatización, lo único que hace es que los maestros, los padres de familia, los estudiantes, nos pongamos en estado de alerta”, cuestionó.
Álvarez propuso estatizar sectores estratégicos como la banca, la agroindustria y los recursos naturales, con el fin de generar ingresos suficientes que permitan garantizar derechos básicos como la educación y la salud. A su juicio, solo con un control estatal fuerte sobre la economía se podrá revertir el colapso social que se vive en zonas como el altiplano y los barrios periféricos de las grandes ciudades.
El dirigente también advirtió que, mientras no se tomen medidas estructurales, la deserción continuará en aumento. Contó que muchos de sus estudiantes nocturnos desaparecen por semanas para trabajar en la zafra o en la cosecha de quinua, y que al regresar, si lo hacen, ya no logran retomar el ritmo escolar.
“De las elecciones nosotros no esperamos nada, más bien va a venir un duro garrotazo en contra de nuestra economía, en contra del derecho a la educación y la salud y debemos prepararnos para combatir al Gobierno que salga”, sostuvo.


