Éxito Noticias, 19 de agosto 2025.- El exvocero y militante de la alianza Libre, Tomás Monasterio, descartó la posibilidad de que alguno de los candidatos en carrera para la segunda vuelta presidencial renuncie a su postulación, pese a las sugerencias planteadas desde el Tribunal Supremo Electoral (TSE) como una vía para reducir costos al Estado.
En entrevista con radio Éxito, Monasterio sostuvo que la posición de Libre es inamovible y que se respetará la decisión expresada en las urnas.
“Nosotros somos respetuosos de la voluntad popular. La palabra del pueblo es la palabra de Dios y no del señor Tahuichi ni de otros actores que han planteado que declinemos nuestro derecho otorgado por el voto popular. El pueblo ha sido claro y sabio: ha puesto a dos personas en carrera para la segunda vuelta y vamos a honrarlo”, enfatizó.
Las declaraciones fueron una respuesta directa al vocal del TSE, Tahuichi Tahuichi Quispe, quien informó que la segunda vuelta presidencial, programada para el 16 de octubre, demandará una inversión de 200 millones de bolivianos. De ese total, 4 millones de dólares serán destinados a garantizar el voto en el exterior.
El vocal explicó que la normativa vigente contempla la posibilidad de que uno de los candidatos renuncie a su postulación, lo que permitiría evitar el gasto que implica organizar un nuevo proceso electoral. Sin embargo, también remarcó que es obligación del Tesoro General de la Nación asegurar los recursos necesarios para la segunda vuelta.
Monasterio cuestionó esas declaraciones y aseguró que la democracia no puede condicionarse a criterios económicos.
Asimismo, diferenció los proyectos en disputa: por un lado, el del candidato Rodrigo Paz, a quien calificó como “funcional a la estrategia del Chapare”, y por otro, la propuesta que representa Libre, que, según dijo, encarna “la lucha, la esperanza y la posibilidad de un cambio hacia el futuro del país”.
Con estas declaraciones, Libre ratifica su participación en la segunda vuelta electoral, cerrando cualquier posibilidad de declinación, mientras el TSE avanza en la organización del balotaje y en la gestión de los recursos que garanticen su realización.