Éxito Noticias, 11 de septiembre 2025.- El excomandante del Ejército, Juan José Zúñiga, emitió este jueves una carta pública desde la cárcel de El Abra, en Cochabamba, tras la decisión judicial que rechazó su solicitud de liberación. Zúñiga, detenido desde el 29 de junio de 2024, calificó su detención como un acto de persecución política y aseguró que su encarcelamiento no responde a delitos sino a su postura en defensa de la patria y la denuncia de lo que considera entrega de recursos nacionales a intereses extranjeros.
En la misiva, el exjefe militar cuestiona la igualdad ante la ley, señalando que mientras otros detenidos preventivos han recuperado su libertad tras cumplir más de un año en prisión, en su caso se mantiene la detención por supuesta presión política del gobierno.
“Queda en evidencia que no existe igualdad ante la ley. Mientras algunos recuperan su libertad, en mi caso se impone la presión política del gobierno, que me exhibe como un trofeo político, temiendo la voz de un soldado que nunca se doblegó. A diferencia de otros comandantes mudos, sumisos al poder de turno y cómplices de la destrucción de la patria”, señala Zúñiga.
El excomandante reafirma que no existió golpe de Estado ni intento de acción militar contra el gobierno, y que su única intención fue solicitar la liberación de los presos políticos y defender los recursos del país. Además, defiende a los militares y civiles procesados por los acontecimientos del 26 de junio, asegurando que todos son inocentes y que fueron encarcelados de manera abusiva. “Culpar a soldados y oficiales es encubrir a los verdaderos responsables que hoy se esconden tras el poder”, expresó.
Zúñiga también cuestiona el argumento del tribunal que señala que representa un peligro para la sociedad. En su carta, plantea: “¿Quién es más peligroso? ¿Un soldado que defiende la patria y pide libertad para los presos políticos? ¿O un gobierno que vende la patria a intereses extranjeros, que empobrece a los bolivianos y persigue a quienes piensan distinto?”
El excomandante sostuvo que no busca privilegios, sino justicia e igualdad ante la ley, y finaliza su pronunciamiento con un llamado al pueblo boliviano para identificar quién es el verdadero enemigo de la nación: “El soldado preso que defendió la patria, o quienes entregan Bolivia al extranjero y traicionan a su gente”.