Éxito Noticias, 10 de febrero 2025.- Este lunes, marcó el inicio de una semana de tensiones en Bolivia, con un paro nacional de 24 horas protagonizado por gremiales, transportistas, productores, industriales, empresarios y exportadores. La medida de protesta es en rechazo a la disposición adicional séptima de la Ley 1613 del Presupuesto General del Estado (PGE) 2025, que otorga al gobierno la facultad de decomisar productos almacenados en casos de especulación y contrabando, lo que los sectores movilizados consideran una amenaza para la propiedad privada y la seguridad jurídica.
El presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), Klaus Frerking, fue uno de los principales voceros que manifestó su rechazo a esta disposición, subrayando los impactos negativos que tendría para la cadena productiva del país. A su vez, el dirigente gremial Édgar Álvarez confirmó que los sectores afectados llevarían a cabo marchas por varias ciudades, con un recorrido por instituciones del Estado, pero sin realizar bloqueos.
En Santa Cruz, la marcha comenzó en la plaza del Cementerio y recorrió oficinas como Impuestos Nacionales y el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA), mientras que en Cochabamba y Sucre también se realizaron movilizaciones similares.
A pesar de la magnitud de las protestas, los gremiales, empresarios y otros sectores se aseguraron de no interrumpir el tránsito ni realizar bloqueos. La protesta se centró en exigir la derogación de la disposición séptima del PGE 2025, destacando que esta acción es solo el inicio de una serie de medidas de presión que continuarán en los próximos días si el gobierno no atiende sus demandas.
Mientras tanto, el Comité Cívico de Defensa de los Intereses de Chuquisaca (Codeinca) también se unió a las protestas en Sucre, donde su presidente Pánfilo Puma hizo un llamado a la anulación total de la disposición séptima. La movilización en Sucre llegó hasta la plaza 25 de Mayo, donde se discutieron posibles nuevas medidas de presión. En Santa Cruz, la Cámara de Transporte también participó activamente, asegurando que no se realizarían bloqueos, pero sí se suspendieron algunos servicios comerciales en apoyo a la medida.
Por su parte, el gobierno ha reiterado su disposición al diálogo, aunque el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, consideró que los bloqueos y las movilizaciones solo afectarán la economía en un mes clave, que coincide con el inicio de labores escolares y la actividad previa al Carnaval, un periodo de alta demanda en el sector transporte. Montenegro cuestionó a los sectores movilizados por sus contradicciones, dado que algunas cámaras habían rechazado los bloqueos previamente.
En cuanto al presidente Luis Arce, durante su discurso por el 244 aniversario de la Gesta Libertaria de Oruro, calificó el paro de “sabotaje” y lo vinculó con intereses políticos que buscan desestabilizar la economía. Arce advirtió que el gobierno trabaja para solucionar de manera estructural los problemas económicos del país, aunque reconoció los efectos negativos de los bloqueos y la especulación sobre la canasta familiar.
El gobierno ha instado a los sectores a resolver sus discrepancias mediante el diálogo, sin recurrir a medidas que perjudiquen a la economía y a la población. La tensión continúa y, de no llegar a un acuerdo, las movilizaciones podrían intensificarse en los próximos días.