Éxito Noticias, 6 de agosto 2020.- Seis candidatas a vacunas contra el coronavirus (Covid-19) se encuentran en “fase muy avanzada”, por lo que hay esperanzas de que pronto pueda haber una inmunización de la población contra el coronavirus, subrayó hoy el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
El experto etíope, quien a principios de esta semana advirtió que podría no haber una “panacea” contra la COVID-19, matizó hoy que el hecho de que algunas de las posibles vacunas se encuentren en la tercera fase de ensayos clínicos es “esperanzador”, aunque subrayó que deben esperarse los resultados finales de estos tests.
Tres de las seis vacunas mencionadas por Tedros se desarrollan en China, mientras que las otras son objeto de estudio en los laboratorios de las farmacéuticas estadounidenses Pfizer, Moderna y la británica AstraZeneca, esta última en colaboración con la Universidad de Oxford.
El director de Emergencias Sanitarias de la OMS, Mike Ryan, añadió que en cuanto alguna de ellas muestre buenos resultados “se pasará a la producción de la vacuna y se procederá a la inmunización de la población, pero hay que ser cautos y ver posibles efectos adversos antes de vacunar a miles de personas”. Recordó que junto a estas candidatas otros cerca de 160 laboratorios están trabajando para conseguir una vacuna, primera que se lograría contra un coronavirus.
Las autoridades de Rusia anunciaron el pasado fin de semana que una vacuna desarrollada por el Centro Nacional de Investigaciones Epidemiológicas y Microbiología Gamalei se encuentra en la última fase de pruebas y podría ser inoculada en la población a partir de octubre, aunque la OMS se ha mostrado cauta al respecto.
Unas 26 posibles vacunas están siendo probadas en diferentes fases, de las cuales seis están “en una buena etapa, ensayos clínicos”, reafirmó el director de urgencias sanitarias de la OMS, Michael Ryan, que volvió a mostrarse cauteloso.
Tres de las seis vacunas se desarrollan en China, mientras que las otras son objeto de estudio en los laboratorios de las farmacéuticas estadounidenses Pfizer, Moderna y la británica AstraZeneca, esta última en colaboración con la Universidad de Oxford.
Mike Ryan añadió que en cuanto alguna de ellas muestre buenos resultados “se pasará a la producción de la vacuna y se procederá a la inmunización de la población, pero hay que ser cautos y ver posibles efectos adversos antes de vacunar a miles de personas”.
“Nacionalismo de vacunas” es incompatible con la lucha contra el virus
Por otra parte, Ghebreyesus, se alzó contra cualquier “nacionalismo” en materia de vacunas y abogó por que se compartan herramientas para combatir la covid-19. “El nacionalismo de vacunas no es bueno. Esto no va a ayudarnos”, declaró durante el Foro de Seguridad de Aspen, tres días de debates que este año se celebran telemáticamente.
“Debería haber un consenso mundial para que cualquier vacuna sea un bien público común; […] es un compromiso político”.
exhortó.
Para él, no se trata de “compartir por compartir”, sino porque es una necesidad y que esto beneficiaría incluso a los países mejor equipados: “No dan caridad a los demás. Lo hacen por ellos mismos, pues cuando el resto del mundo se restablece y se abre, igualmente se benefician”.
“Una reactivación más rápida es una reactivación conjunta, porque vivimos en un mundo globalizado. Las economías están íntimamente relacionadas”. No puede haber “algunos países seguros que se recuperan. Todos deben recuperarse juntos”.
subrayó.
(La Vanguardia)