Éxito Noticias, 23 de junio 2020.- Parece que el Gobierno chino va en serio con las limitaciones impuestas al comercio y el consumo de animales salvajes, una práctica que se cree pudo tener algo que ver en el origen de la pandemia de coronavirus toda vez que el primer gran foco fue un mercado de Wuhan en el que se comercializaban especies como el pangolín.
Autoridades del ejecutivo que dirige Xi Jinping han declarado haber sacrificado 1,6 toneladas de ratas de bambú criadas para el consumo humano. Este animal, como muchos otros parte de la dieta china desde hace milenios, es apreciado por su supuesto gran valor nutricional.
Fueron trabajadores del servicio forestal de la provincia de Hubei, donde se encuentra Wuhan, la primera gran ciudad del mundo puesta en cuarentena hace meses, los encargados de llevar a cabo el sacrificio masivo. Requisaron los ejemplares, 916, de una de las mayores granjas de la zona, los depositaron en una fosa lejos de entornos humanos y fuentes de recursos naturales que puedan ser contaminadas, los rociaron con cal viva para disminuir el impacto medioambiental y los enterraron vivos. Junto a las ratas se sacrificaron siete puercoespines que pesaban en total unos 140 kilos, 1605 kilos de serpientes y otros cuatro kilos de sus huevos.