China emitió un perdón póstumo al médico que había advertido sobre la nueva gripe y murió por coronavirus
Éxito Noticias, 20 de marzo de 2020.- En su desesperado plan para mejorar su deteriorada imagen tras la pobre respuesta que dio al brote originado en Wuhan -que impactó severamente contra su población-, el régimen chino emitió un perdón póstumo a Li Wenliang, el médico local que había dado el alerta temprano sobre un extraño virus similar al SARS que estaba matando a pacientes que no respondían a los tratamientos habituales.
En un giro insólito para su historia, el Partido Comunista Chino (PCC) reconoció que había cometido un error y decidió exonerar a Wenliang, quien se convirtió en un héroe incómodo para los habitantes de la provincia de Hubei luego de que él mismo contrajera la enfermedad y muriera como consecuencia de la ausencia de medidas por parte de las autoridades.
El régimen reconoció que se había emitido una “disculpa solemne” a la familia del médico -al que tildaron, junto a otros siete profesionales como “los ocho chismosos”- y que dos agentes de policía, identificados solo por sus apellidos, habían recibido “castigos disciplinarios” por el manejo original del asunto, de acuerdo a la cadena de noticias Fox News.
En diciembre pasado, cuando el brote ya había comenzado, la policía había reprendido a ocho médicos, incluido Wenliang, por advertir a sus amigos en las redes sociales sobre la amenaza emergente. El partido, en una clara de defensa y apoyo a sus oficiales, continuó controlando la información sobre el brote y acallando y censurando a profesionales de la medicina y a las redes sociales.
El partido se ha enfrentado a acusaciones similares, como por ejemplo el del brote de 2003 del síndrome respiratorio agudo severo (SARS), un derrame químico en 2005 que interrumpió el suministro de agua a millones de personas en el noreste del país, ventas de leche contaminada que enfermaron a miles de niños y el fracaso de las compañías financieras privadas después de la crisis económica mundial.
El via crucis de Wenliang
Faltaba un día para que termine 2019. Pero el 30 de diciembre pasado, Li Wenliang sacudió al grupo de WeChat (el WhatsApp chino) que comparte con ex compañeros de la escuela de medicina: siete pacientes de un mercado local de Wuhan habían sido diagnosticados con una enfermedad similar al síndrome respiratorio agudo severo (SARS) y puestos en cuarentena en su hospital.
Li les explicó que, según las pruebas que había visto, la enfermedad era un coronavirus, una gran familia de virus que incluye el SARS. Ese brote trae los peores recuerdos en China. La pandemia de 2003 dejó cientos de muertos que el gobierno intentó ocultar. Por eso, Li quiso alertar a sus amigos, les recomendó que utilizaran trajes protectores para evitar el contagio, pero al mismo tiempo les pidió que mantuvieran cautela con la difusión de la información.
Pero ocurrió lo que suele ocurrir en China cuando comienza a trascender información que el régimen no quiere. El 3 de enero, Li fue convocado a una estación de policía donde le presentaron una notificación en la que lo acusaban, junto a otros siete médicos que habían comenzado a alertar del nuevo virus, de “hacer comentarios falsos que perturban severamente el orden público”. La nota advertía que si continuaba con esa conducta sería llevado ante la Justicia. Li fue obligado a firmar al lado de la palabra “Entendido”.
/Infobae