Éxito Noticias, 4 de septiembre 2024.- En medio de la polémica por los resultados del Censo 2024, la diputada Luisa Nayar ha arremetido contra el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, tras sus recientes declaraciones sobre el bajo crecimiento poblacional registrado. Del Castillo, en una conferencia de prensa el miércoles, abordó la controversia generada por el Censo y aludió a la vida personal de Nayar, quien ha sido una crítica del proceso.
Durante la conferencia, Del Castillo explicó que el bajo crecimiento poblacional reflejado en el Censo se debe en parte a que las prioridades de las generaciones actuales han cambiado. “La gente que está reclamando en las calles, la diputada Luisa Nayar por ejemplo, que dice no hemos crecido, no tiene ningún hijo”, manifestó el ministro, sugiriendo que la falta de hijos en su generación podría estar contribuyendo a los datos del Censo.
En respuesta, Nayar utilizó su cuenta de X para expresar su descontento. La diputada calificó al ministro de “ignorante y atrevido”, y lo acusó de ser “inútil y corrupto”. En su mensaje, Nayar también criticó la misoginia implícita en los comentarios de Del Castillo, y cuestionó su capacidad para justificar lo que ella denomina un “fraude censal”. “Hace gala de su misoginia y, a falta de argumentos para justificar su fraude censal, me agrede de manera abusiva y conmigo a miles de jóvenes bolivianos”, escribió Nayar.
Además de las acusaciones personales, Nayar hizo un llamado a que la opinión pública juzgue el comportamiento del ministro y enfatizó que no se dejará provocar. “No caeré en la provocación de este triste personaje y dejaré que sea la gente quien juzgue la calaña de esta ‘autoridad’”, añadió la diputada.
El enfrentamiento destaca las tensiones en torno a la gestión del Censo 2024 y el papel del ministro Del Castillo en la administración de los datos censales. Las cifras del Censo han sido objeto de críticas por su discrepancia con las proyecciones previas, especialmente en Santa Cruz, donde los datos oficiales indicaron una población de 3,1 millones frente a los 4 millones esperados.
El conflicto también pone de relieve el debate en torno a la transparencia y la precisión del Censo, así como las implicaciones políticas de los resultados. Mientras tanto, la controversia continúa y el gobierno enfrenta presiones para abordar las inquietudes de los ciudadanos y los críticos.