Éxito Noticias, 5 de noviembre 2025.- El Gobierno, a través de la viceministra de Seguridad Ciudadana, Carola Arraya, expresó su rechazo a la decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que anuló la sentencia contra la expresidenta Jeanine Áñez y ordenó su liberación. Arraya calificó la resolución como “sorprendente” y cuestionó su emisión a pocas horas del cambio de mando presidencial.
“La decisión elimina todo un proceso con testigos, declaraciones y fundamentos legales”, señaló la viceministra, lamentando que se haya dejado sin efecto una investigación que, según el Ejecutivo, contaba con pruebas sólidas en el caso conocido como “Golpe II”. Áñez había sido condenada a 10 años de prisión por su rol en los hechos de 2019.
Arraya manifestó su preocupación por las implicaciones judiciales del fallo y pidió que la Fiscalía General del Estado se pronuncie de manera oficial. “Es necesario conocer los fundamentos del Tribunal Supremo de Justicia y entender cómo se justifica esta anulación en un caso de tanta relevancia”, indicó.
La autoridad también advirtió que la liberación de Áñez podría sentar un precedente negativo para la justicia boliviana, al dejar sin efecto testimonios y evidencias que fueron parte del proceso. “No se puede borrar el trabajo de años con una resolución que no ha sido explicada públicamente”, agregó.
El pronunciamiento del Gobierno se suma a una serie de reacciones políticas que han surgido tras conocerse la excarcelación de Áñez, quien se espera participe en el acto de transmisión de mando del presidente electo Rodrigo Paz este sábado. La controversia reaviva el debate sobre los hechos de 2019 y la judicialización de la política en Bolivia.


