Éxito Noticias, 8 de noviembre 2024.- Luego de la violenta interrupción de la sesión en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) el viernes, la viceministra de Transparencia, Susana Ríos, criticó la actitud de los legisladores afines al expresidente Evo Morales, a quienes se les atribuye la agresión contra el vicepresidente David Choquehuanca y el desorden que llevó a la suspensión del informe de gestión del presidente Luis Arce.
Ríos lamentó que los parlamentarios disidentes optaran por lanzar objetos, en lugar de participar en un debate ideológico serio y constructivo. “Si la capacidad de debate ideológico les da para lanzar huevos y no para discutir, se demuestra que no tienen una formación política”, expresó la viceministra, calificando el comportamiento como “bochornoso” y de carácter antidemocrático.
La viceministra señaló que estos actos deben ser sancionados, destacando que los involucrados son responsables de sus actos, independientemente de su afiliación política o lealtad a ciertos líderes. “Cada persona es responsable de lo que hace, más allá de la corriente o el líder que defiendan; sin embargo, creo que son hechos y actos bochornosos que rayan en lo delincuencial y se deben investigar”, afirmó Ríos, enfatizando que es necesario establecer responsabilidades y tomar medidas disciplinarias ante lo ocurrido en la Asamblea.
Los incidentes, que incluyeron el lanzamiento tomates y otros objetos, llevaron a la rápida evacuación del vicepresidente Choquehuanca y a la suspensión de una sesión en la que se esperaba que el presidente Arce brindara un informe de gestión. El acto, que tenía el objetivo de destacar logros gubernamentales, terminó convertido en un escenario de enfrentamientos entre facciones del Movimiento al Socialismo (MAS), exponiendo una creciente división entre los seguidores de Morales y de Arce.
Según Ríos, la conducta de los legisladores en cuestión “raya en lo delincuencial” y afecta la imagen de la institución y de la política boliviana en general. La viceministra subrayó la importancia de respetar las instancias de diálogo y debate en el parlamento, insistiendo en que este tipo de acciones no contribuyen a la estabilidad ni a la credibilidad de la democracia boliviana.