Éxito Noticias, 26 de febrero 2025.- Entre el 2021 y 2024, el Gobierno nacional destinó alrededor de $us 10.000 millones para importar combustibles y el pago de la deuda externa, mientras no ingresa divisas de fuentes como créditos, que están bloqueados en el Legislativo, reveló la noche de este martes el presidente Luis Arce.
“Son más de 10 mil millones de dólares que hemos tenido que pagar por concepto, solamente, de dos rubros en cuatro años: de pago de deuda externa y básicamente la importación de combustibles. Ahí puede la gente rápidamente entender cuál es nuestro problema central”, indicó Arce en una entrevista con Dtv.
De acuerdo con los datos presentados, en 2019 el país importó diésel por un valor de $us 1.060 millones y de gasolina por $us 490 millones, haciendo un total $us 1.550 millones. Los combustibles en Bolivia están subvencionados.
En cambio, en la gestión 2024 la cifra se incrementó en más del 100% llegando a $us 3.349 millones: $us 2.182 millones de diésel y $us 1.167 millones de gasolina.
Este incremento es atribuido a que aumentó el consumo interno, pero también al aumento del precio internacional del combustible como efecto de la guerra entre Rusia y Ucrania.
“¿Dónde están los dólares? se pregunta la gente. Ahí están los dólares, tratando de garantizar el abastecimiento de combustibles, que hemos duplicado”, explicó Arce e informó que no ingresan en la misma dimensión o mayor por la baja de exportaciones, remesas y bloqueo de créditos.
A esta situación de importación de carburantes se suma el pago de la deuda externa y el déficit que hubo con relación al ingreso de dólares por el bloqueo deliberado de la Asamblea Legislativa a créditos por más de $us 1.667 millones.
En 2023, la diferencia negativa entre los dólares que salieron para el pago de la deuda externa y los desembolsos de nuevos créditos fue de $us 366 millones, mientras que en 2024 la diferencia se elevó a $us 852 millones.
“Es decir, hemos pagado más 852 millones de dólares de lo que hemos recibido de desembolsos (por créditos). Si uno suma eso con lo que ya tenemos en lo que va de este año, son 1.218 millones de dólares de salida en estos años 23-24 de salida neta”, graficó Arce.
Ahí destacó la relevancia de destrabar los créditos que están paralizados desde la gestión 2022 y que empezó a tener efectos en el país.
Arce explicó que esa salida neta de dólares para el pago de la deuda externa podía ser compensada, de alguna manera, con la aprobación de los créditos y viabilizando el ingreso de dólares a la economía.
Según el procedimiento, cada crédito que se desembolsa al país llega al Banco Central y éste lo transfiere en moneda nacional a la empresa que ejecutará la obra porque contrata servicios en bolivianos.
“Se desembolsa en Bolivia los dólares, en el Banco Central, y eso servía justamente para realizar y garantizar las importaciones de combustible y otros que tuviera el país que realizar. Por lo tanto, no es menor, por eso yo siempre lo he ido anunciando, el problema que se iba generando de manera absolutamente deliberada por parte de la Asamblea Legislativa de no aprobar, de no viabilizar recursos que podrían garantizar y estar evitando estas colas (en demanda de combustible)”, argumentó el presidente.
Arce explicó que, con los recursos que se tiene se está haciendo el esfuerzo para “comprar el combustible necesario para que a la población no le falte”, sin embargo, medidas como el bloqueo por más de siete días en Yacuiba, en la frontera con Argentina, la anterior semana, generan fallas en la distribución.
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