Éxito Noticias, 30 de septiembre 2025.- El director del Servicio Departamental de Agua y Cuencas de la Gobernación de Oruro, Andro Villegas, advirtió que el cambio climático, la reducción del ciclo de lluvias y el uso intensivo del río Desaguadero están poniendo en riesgo la sostenibilidad de los lagos Poopó y Uru Uru. Ante esta situación, anunció que la Gobernación impulsa un proyecto de ley para regular el uso del agua y garantizar un caudal ecológico que permita la recarga de ambos cuerpos de agua.
“Tenemos que entender el cambio climático. Hemos tenido el ascenso de la temperatura, entre 1 a 1.5 grados. Esto tiene una reacción directa en la evaporación del agua. Al tener estos indicadores, por ejemplo, en un balance rápido, la precipitación media del departamento de Oruro es de 420 milímetros. Pero la evapotranspiración que registra es de 1.250, entonces, ahí damos un indicador de tres veces más rápido se va evaporando el agua de lo que llueve”, explicó Villegas en contacto con radio Éxito.
El funcionario recordó que hace 15 años las precipitaciones se extendían de septiembre a marzo, pero actualmente se concentran entre finales de diciembre y febrero, lo que limita la recarga natural de los lagos. “Hemos recortado este periodo de precipitación que indirectamente va afectando al tema de recarga porque ya no hay la misma circulación de agua desde el lago Titicaca, río Desaguadero hacia el Oruro y Poopó”, señaló.
Además, advirtió que el caudal del Desaguadero es aprovechado en diferentes actividades productivas y sociales. “Esta agua es utilizada para abastecer el tema de sistemas de riego, producción de forraje, abastecimiento a la ganadería y otros usos que se le va dando como el tema de la minería que obviamente se ha ido controlando pero han ido afectando al tema de la recarga”, detalló.
Actualmente, el lago Poopó registra 1.500 kilómetros cuadrados de espejo de agua y 93 centímetros de altura en su parte más profunda, cifras que reflejan una frágil recuperación respecto a los años en que estuvo al borde de la desaparición.
Frente a este panorama, la Gobernación busca que el proyecto de ley permita una gestión más eficiente del recurso hídrico. “Es bueno aclarar que no queremos prohibir el uso del agua, pero sí optimizarlo. Por ejemplo, en el tema de riego, pasar de un riego de inundación a un riego tecnificado, entonces, ahí vamos a utilizar mucho menor cantidad de agua y vamos a producir lo mismo”, enfatizó Villegas.
El plan también considera atender los impactos de la minería en las cuencas orientales del lago, donde la contaminación se ha convertido en un factor adicional de deterioro. “Estamos queriendo nosotros con este proyecto de ley regular el uso del agua que circula desde el Titicaca por el Desaguadero y llega al Poopó”, agregó la autoridad departamental.
La Gobernación espera que la normativa sea tratada en instancias legislativas para evitar que los lagos, parte fundamental del sistema endorreico boliviano, vuelvan a enfrentar un proceso de sequía total como el registrado en 2015 y 2021.