Éxito Noticias, 3 de julio 2024.- El general en retiro Tomás Peña y Lillo se declaró en la clandestinidad este martes, tras ser señalado como uno de los implicados en la toma militar de la plaza Murillo, liderada por el excomandante Juan José Zúñiga.
En una entrevista con el periodista Jhon Arandia, Peña y Lillo pidió la formación de una comisión internacional para investigar los hechos, argumentando que en Bolivia no existe la presunción de inocencia.
Su esposa, Katherine Antezana, informó que el general se encuentra en un lugar seguro.
Peña y Lillo justificó su decisión al observar el trato recibido por quienes deben ser juzgados por la justicia militar, calificando la situación como una “cacería de brujas” por parte del Gobierno. Según él, se ha apresado a personas sin respetar la presunción de inocencia.
El miércoles, Peña y Lillo se reunió con Zúñiga, quien le explicó que habían decidido tomar la plaza Murillo para defender la democracia y las Fuerzas Armadas, aunque no les detalló los objetivos específicos. Zúñiga solicitó apoyo institucional del servicio pasivo, pero Peña y Lillo señaló que los directivos no estaban de acuerdo debido a la falta de información.
Peña y Lillo añadió que, tras la reunión, Zúñiga se subió a carros armados y se retiró, mientras ellos continuaron su reunión. También mencionó que le sorprendió la convocatoria de Zúñiga, ya que un día antes había oído que sería destituido de su cargo.
El general en retiro comentó que “todo el mundo sabía que el general Zúñiga era muy amigo del presidente”, lo que hacía difícil pensar en una toma militar sin su conocimiento.
//Con información de Unitel