Éxito Noticias, 27 de agosto 2024.- El expresidente Evo Morales lanzó una serie de preguntas al Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia, poniendo en duda la imparcialidad y el rol de esta institución en momentos que considera críticos para la democracia del país. A través de sus redes sociales, Morales expresó su preocupación por lo que califica como una posible injerencia gubernamental en los asuntos del Movimiento al Socialismo (MAS-IPSP) y un intento de proscripción de su partido.
Morales inició su mensaje cuestionando si el TSE permitirá que dirigentes “sin militancia ni vida orgánica” dentro del MAS-IPSP bloqueen la realización del próximo congreso de su partido, insinuando que podría haber una intencionalidad por parte del Gobierno para debilitar o incluso arrebatar la sigla del que es considerado el movimiento político más grande de la historia de Bolivia.
En su segunda pregunta, Morales criticó la posibilidad de que el TSE viole la Constitución al organizar elecciones judiciales de manera autónoma, sin seguir los procedimientos establecidos en el artículo 182 de la Carta Magna. Este artículo establece que las elecciones judiciales deben ser organizadas exclusivamente por el TSE, lo que Morales interpreta como un mandato que no debería ser transgredido.
La tercera interrogante del expresidente se refiere a la administración de un referéndum que, según él, busca una reforma constitucional sin la autorización de la Asamblea Legislativa, lo que también contravendría lo dispuesto por la Constitución. Morales señala que el TSE debe actuar con independencia y respeto a la ley, y no convertirse en un instrumento de intereses políticos que podrían dañar la estructura democrática del país.
Morales concluyó su mensaje subrayando la importancia del Tribunal Supremo Electoral en el contexto actual, describiéndolo como el máximo órgano del Poder Electoral, con la misma jerarquía constitucional que los otros poderes del Estado. Según él, el TSE enfrenta una “responsabilidad histórica”: defender la Constitución o convertirse en parte de un supuesto intento por descuartizar el movimiento indígena y popular boliviano, en referencia a las tensiones que existen en torno a la legitimidad y continuidad del MAS-IPSP.