Éxito Noticias, 13 de junio 2025.- El expresidente Evo Morales denunció este viernes que enfrenta un “segundo golpe” en su contra, en referencia a los últimos acontecimientos políticos y sociales en el país, y advirtió sobre un supuesto plan para atacar su residencia en el Trópico de Cochabamba.
En entrevista con radio Kawsachun Coca, el líder cocalero aseguró que existen intentos para destruir su base política y amedrentarlo personalmente.
“Yo quería denunciar que este es el segundo golpe (en mi contra), el primer golpe fue el 2019. Ayer otra vez intentaron quemar la sede de la Federación del Trópico de Cochabamba y ahora tienen planificado quemar mi casa, robarse cosas, se robaron tantas cosas (en 2019)”, expresó Morales.
El exmandatario comparó la situación actual con los hechos ocurridos tras su renuncia en noviembre de 2019, cuando, según relató, sufrió la pérdida de pertenencias personales mientras se encontraba en el exilio. Detalló que la Policía ingresó entonces a sus viviendas y oficinas y se apropió de objetos de valor simbólico que no logró recuperar.
“En La Paz, no entraron los golpistas, entró la Policía, tenía tantos regalos en cajas y cajas, que ni siquiera yo había abierto. Vuelvo de Argentina, seguían las cajas pero vacías. Al Comandante de entonces le pedí ‘me lo devuelven por favor’ y me dijeron ‘vamos a investigar’, todas mis cajas vacías, de regalitos que mandaban embajadores, de algunos viajes en el exterior”, relató.
Morales insistió en que lo ocurrido en los últimos días, en medio de bloqueos, enfrentamientos y una fuerte confrontación política dentro del MAS, forma parte de una estrategia de persecución en su contra, cuyo objetivo es eliminar su participación en la política nacional.
“Se repite esta historia en este momento, que el pueblo sepa que esta lucha va a continuar”, afirmó.
La entrevista se da en un contexto de alta tensión política en Bolivia, tras la realización de la Cumbre Multipartidaria e Interinstitucional por la Democracia en Santa Cruz, que Morales ya calificó como una maniobra para “proscribir” su candidatura y marginar al evismo del proceso electoral. En paralelo, sectores sociales y familiares de policías exigen acciones más firmes del Gobierno para frenar los bloqueos y esclarecer los hechos violentos en regiones como Llallagua, donde murieron cuatro efectivos.
