Éxito Noticias, 28 de octubre 2024.- En una reciente publicación en su cuenta oficial de X (antes Twitter), el expresidente Evo Morales afirmó que el Gobierno y los medios “pagados” están promoviendo una “mentira organizada” para desviar la atención sobre el presunto atentado que asegura haber sufrido el pasado domingo en el Trópico de Cochabamba. Morales, quien lidera el Movimiento Al Socialismo (MAS), insistió en que el ataque contra él fue un acto criminal del cual, según sus palabras, logró sobrevivir “gracias a Dios, a sus padres ya fallecidos y a la Pachamama”.
Morales responsabiliza directamente a un grupo élite de las fuerzas policiales y militares del presunto atentado. “Ahora ya nadie duda de que el atentado fue perpetrado por un grupo de élite militar y policial”, escribió el líder cocalero, reafirmando su versión sobre el hecho ocurrido mientras viajaba en la zona del Chapare. Esta declaración se da en medio de una creciente tensión política, ya que Morales exige que se le permita postularse nuevamente a la presidencia y que se suspendan las investigaciones en su contra por supuestos delitos.
El expresidente también pidió al presidente Luis Arce que demuestre que no estuvo involucrado en el ataque, instándolo a “destituir y procesar de inmediato a sus ministros de Defensa y de Gobierno, Edmundo Novillo y Eduardo Del Castillo”. Morales cuestionó la lealtad de Arce y lo instó a tomar acciones contundentes para evitar que el ataque quede impune. Según él, “el Pueblo sabe que la verdad siempre se impondrá tarde o temprano”.
La publicación de Morales ocurre en un contexto de alta tensión, donde sus seguidores llevan adelante bloqueos en diversas rutas del país desde hace más de dos semanas. Las protestas, que han afectado las operaciones en distintas regiones, exigen la habilitación de Morales como candidato a la presidencia y el cese de investigaciones en su contra por delitos graves como estupro agravado y trata de personas. La crisis ha generado una serie de enfrentamientos entre la militancia del MAS y las fuerzas de seguridad, lo que mantiene el país en un clima de incertidumbre.
Tras la denuncia de Morales, tanto el presidente Arce como miembros de su gabinete han instado a una investigación “minuciosa” sobre los hechos. Arce declaró que los problemas del país no deben ser resueltos “con violencia ni especulaciones”, mientras el viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos, negó la existencia de alguna orden de aprehensión contra Morales y planteó la posibilidad de un “autoatentado”, lo que intensificó las críticas y reacciones de los seguidores del exmandatario.