Éxito Noticias, 27 de agosto 2025.- La familia de Marco Antonio Pumari, exlíder cívico potosino recientemente beneficiado con libertad en el caso Golpe de Estado I, recibió la noticia con gran alivio y esperanza. En entrevista con radio Éxito, su esposa, María Isabel Cusi, expresó la emoción que sintieron al enterarse de la determinación judicial que, después de casi cuatro años, devuelve a Pumari la posibilidad de reencontrarse con sus seres queridos.
“Nosotros, ayer, nos enteramos inmediatamente por medios de comunicación y estuvimos muy felices, estuve con mis hijos y la felicidad nos llenó”, relató emocionada.
Recordó que Pumari estuvo privado de libertad por 44 meses, tiempo en el que la familia atravesó momentos difíciles, aunque siempre con la esperanza de que este desenlace llegaría.
Cusi destacó la fortaleza de su esposo durante su detención. “Él siempre nos decía que tenemos que ser fuertes, que esto pronto va a terminar y gracias a Dios ya se cumplió”, señaló. También agradeció el apoyo que recibió Pumari de muchas personas en los recintos penitenciarios donde estuvo recluido, lo que le permitió resistir la adversidad.
En cuanto al acompañamiento familiar, la esposa contó que estuvieron presentes en las audiencias y lo visitaron cada fin de semana en los horarios permitidos. “Él no quería que nos preocupemos”, recordó, subrayando la entereza con la que su esposo sobrellevó el proceso.
La pareja tiene tres hijos, quienes, según Cusi, comprenden la situación por la que atravesó su padre. “Les hemos explicado lo que pasa, gracias a Dios ellos están con él”, manifestó.
Asimismo, anunció que el reencuentro definitivo con Pumari se dará en Potosí. “Él estaría llegando a Potosí por la tarde noche, esperamos que así sea”, expresó con ilusión.
La liberación de Marco Pumari se enmarca en la resolución del Tribunal de Sentencia Penal Anticorrupción y Contra la Violencia hacia las Mujeres de La Paz, que dispuso su libertad pura y simple dentro del caso Golpe de Estado I. Sin embargo, aún debe afrontar otro proceso por la quema del Tribunal Electoral Departamental (TED) de Potosí en 2019.
