Éxito Noticias, 31 de diciembre 2024.- Cindy Saraí V. P., la supuesta víctima de estupro del expresidente Evo Morales, confirmó a un medio internacional que cuando era una adolescente tuvo una hija con el exmandatario y que no denunció por miedo a que desaparezcan a su hija, como ocurrió con el hijo de Gabriela Zapata y la hija de Nemesia Achacollo.
“Yo soy Cindy Sarai V.P, y he sido y sigo siendo victimizada por el anterior Gobierno y el actual. Realmente he sufrido todos los efectos colaterales del poder (…) somos víctimas de aquellas personas que ejercen el poder sólo para beneficiarse. Mi hija tiene 8 años actualmente, desde que ella nació yo he venido sufriendo muchas dificultades a causa de su documentación”, contó la joven madre.
En la conversación Cindy, reveló que la hija que tuvo con Morales nació en febrero de 2016. Horas después de hacer la inscripción de nacimiento, la Oficial de Registro la buscó personalmente para “eliminar” el certificado de nacimiento, petición a la que se negó.
Fue hasta 2017 que Cindy habría revelado a su madre su relación con Morales y, presuntamente, interpusieron una denuncia que no prosperó.
Sin embargo, dijo que ella junto a su madre decidieron callar, porque “ya dos niños habían desaparecido y no quería que eso pase con mi hija, callamos todo ese tiempo”, reveló la presunta víctima.
Señaló que hasta el momento se ha contado “una verdad a medias”, que el proceso que sigue el Estado Boliviano y la involucra es, en realidad “político” y “no busca justicia” para ella.
“Estoy en una situación de peligro, estoy en una situación de riesgo. Vengo escapando. Estoy siendo perseguida por el Gobierno de Arce, por el Gobierno boliviano. Estoy siendo perseguida por los policías, estoy siendo perseguida por la Fiscalía y soy la víctima”, describió.
Incluso mencionó que el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo quien le exigió que saliera del país y lo acusó de ser “cómplice, también ha sido autor de trata y tráfico. Él es el verdadero tratante y ellos llaman tratantes a mis padres”.
“En 2019, el 26 de agosto, fue Eduardo Del Castillo personalmente a mi casa, fue a amenazarnos y a decirnos: ‘Tienen que salir del país, yo me voy a hacer cargo de todo; pero, tienen que salir del país’. En primera instancia no quisimos salir del país porque era dejar todo lo que habíamos trabajado; pero, nos dijo: ‘Sus vidas corren peligro, tienen que salir del país’. entonces tuvimos que salir. Ahí fue donde aparece también la ahora fiscal departamental de Tarija (Sandra Gutiérrez) porque ella en ese entonces estaba como representante de la Magistratura, y ella fue quien consiguió a la jueza de Yacuiba quien otorgó los permisos de viaje para los tres menores de edad, que era mi hija y mis dos hermanos menores, que viajaron con nosotros hasta Buenos Aires”, relató.