Éxito Noticias, 7 de mayo 2025.- El presidente de la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz (Fepsc), Óscar Mario Justiniano, advirtió que el contrabando se ha convertido en la principal amenaza para el sector productor de soya y otros alimentos. Alertó que la falta de control en las fronteras impide que el país aproveche plenamente su capacidad exportadora para generar divisas e ingresos formales.
En entrevista con radio Éxito, el dirigente empresarial destacó la reciente autorización del Gobierno para exportar un 10% de la producción de soya, pero remarcó que la medida no resuelve los problemas de fondo que afectan a la cadena productiva. “Lo que ha venido pasando anteriormente, Bolivia nunca ha tenido un desabastecimiento ni de la soya ni de sus productos como la torta de soya, aceite, etc., siempre y cuando se controle el contrabando hacia las fronteras”, sostuvo.
Justiniano subrayó que el verdadero problema no es la producción nacional, que, según estimaciones del sector, alcanza las 2,5 millones de toneladas, sino la salida irregular de granos sin control aduanero. “Bolivia lo que consume es el 20% de lo que produce, el 80% restante es importado por la vía formal. El problema es el contrabando (a la inversa), no es la producción nacional”, indicó.
En ese sentido, afirmó que el comercio ilegal no solo perjudica a los productores, sino también a toda la economía nacional. “Lo que debe controlarse siempre desde las instancias correspondientes a nivel gubernamental e incluso municipales, es la salida de contrabando, el cual no deja rastro, no deja trabajo formal, no deja trabajo digno, no deja tampoco que esos dólares ingresen al sistema financiero privado y tampoco generan impuestos”, enfatizó.
El dirigente explicó que el contexto económico actual, marcado por la escasez de dólares en el sistema financiero, ha incentivado aún más estas prácticas ilícitas. “Lastimosamente, estamos atravesando los bolivianos un dólar paralelo disparado, un incentivo extra que tienen los contrabandistas que sacan nuestros productos al exterior, pues les deja una ganancia significativa que es la mayor amenaza que tienen todos los productos y todos los productores y toda la producción boliviana”, denunció.
Frente a ese panorama, Justiniano hizo hincapié en la necesidad de una mayor coordinación entre el sector público y privado para garantizar condiciones que permitan al país generar más divisas a través de exportaciones formales. “Siempre hay que tener claro que ante una mayor producción hay una mayor oferta de productos. Siempre a lo que hay que apuntar es a que se tenga la mejor sinergia entre públicos y privados para dar las condiciones de que los sectores productivos, cualquiera que sea, tenga una mayor producción, que abastezca no solamente al mercado interno sino que no se descompense en momentos críticos”, afirmó.
Además de los controles fronterizos, mencionó que es indispensable garantizar el abastecimiento de insumos estratégicos como combustible y semillas, así como facilitar las importaciones necesarias para mantener activa la cadena productiva. “Hay que coadyuvar en el control del contrabando de exportación, hay que trabajar en estos dos puntos: producir muchísimo más, y eso tiene distintas connotaciones: garantizar combustible, tener los dólares correspondientes para poder importar las semillas, etc, pero también tener control sobre los productos que ingresan de contrabando y salen de contrabando”, concluyó.
Según el líder empresarial, si se trabaja de forma conjunta y sostenida en ambos frentes, Bolivia podrá asegurar el abastecimiento interno, generar divisas y proteger el empleo formal, además de estabilizar los precios en beneficio de los consumidores.