Éxito Noticias, 26 de agosto 2025.- La representante de las víctimas de Senkata, Gloria Quisbert, expresó un profundo rechazo a la decisión de anular el proceso penal contra la expresidenta Jeanine Áñez y otros acusados, y calificó la resolución como un acto firmado “con sangre” en contra de la memoria de los fallecidos en noviembre de 2019.
“(El presidente del TSJ, Romer Saucedo) no es padre, no es un ser humano, ha agarrado una tinta con sangre, con sangre ha firmado ese instructivo, porque con la sangre se ha bañado él también. (…) Esas personas que tenían que pagar las ha dejado libres, no ha buscado información, no ha conocido nuestra historia y lo que ha pasado”, declaró Quisbert en contacto con radio Éxito, entre lágrimas.
La dirigente lamentó que el fallo judicial, que instruye remitir el caso a la Fiscalía General para un eventual juicio de responsabilidades, haya significado que el Tribunal de Sentencia Nº 4 de El Alto anule este lunes el proceso penal del caso ‘Senkata’ liberando a todos los acusados.
“El Tribunal Supremo de Justicia ha atentado contra las víctimas, ha dejado en impunidad las muertes, la masacre que se ha confirmado con la CIDH”, afirmó.
Quisbert aseguró que la decisión judicial reabre heridas y representa una traición a las familias que desde hace casi cinco años buscan justicia. “Nos duele, no solo a mí, también a todas mis compañeras porque han matado a nuestros seres queridos. (…) Él (Saucedo) lo ha firmado con sangre y con sangre se va a quedar hasta el final”, sentenció.
La representante también cuestionó la falta de apoyo en el ámbito político nacional y anticipó que las víctimas recurrirán nuevamente a instancias internacionales. “Preferimos pedir ayuda a organismos como la CIDH porque los partidos políticos no han hecho nada”, agregó.
El caso Senkata investigaba la represión militar y policial ocurrida en El Alto en noviembre de 2019, que dejó al menos 10 personas fallecidas. Con la reciente decisión judicial, los familiares denuncian que los responsables directos han quedado en libertad y que la justicia boliviana ha dado la espalda a las víctimas.


