Éxito Noticias, 30 de septiembre 2024.- El activista de derechos humanos y representante de las víctimas en el caso Senkata, David Inca, criticó las recientes declaraciones del exministro de Justicia Iván Lima sobre el proceso judicial contra Jeanine Áñez. En una entrevista con radio Éxito, Inca afirmó que la “politización” del caso está perjudicando a las víctimas y cuestionó la postura de Lima, quien culpó a Evo Morales de haber impulsado un juicio ordinario en lugar de uno de responsabilidades.
“Como (el caso) lo han vuelto político partidario, ahora resulta que el que tenía la posibilidad de corregir esto era el Ministerio de Justicia, y ahora (…) el señor Lima quiere deslindar de cualquier tipo de responsabilidad echando la culpa a su enemigo, en este caso Evo Morales”, expresó Inca, poniendo en duda la sinceridad de las declaraciones de Lima y su intento de distanciarse de las decisiones tomadas en torno al caso.
Inca recordó que cuando se definió el tipo de juicio para Áñez y las demás autoridades implicadas, “no estaban divididos entre arcistas y evistas”, en referencia a las actuales facciones dentro del Movimiento Al Socialismo (MAS). En ese entonces, según el activista, ambas corrientes del partido trabajaban juntas y no había una separación interna clara como la que existe hoy.
El representante de las víctimas alertó sobre las posibles consecuencias de las declaraciones de Lima, afirmando que estas podrían reforzar la defensa de Áñez, quien ha mantenido que es una “perseguida política” y una “presa política”.
“Agarrando la tesis de la señora Áñez, ella sería una perseguida política y una presa política”, manifestó Inca, indicando que esta narrativa perjudica a las víctimas de los hechos violentos en Senkata, ocurridos en noviembre de 2019.
Remarcó que las declaraciones de Lima, al señalar a Evo Morales como responsable de que Áñez fuera sometida a un juicio ordinario en lugar de uno de responsabilidades, podrían afectar a las familias de las víctimas, quienes buscan justicia por las muertes y lesiones causadas durante las protestas en El Alto.
Inca, quien ha sido un defensor activo de los derechos de las víctimas, insistió en que la politización del caso entorpece la búsqueda de justicia y prolonga el sufrimiento de quienes fueron afectados por la represión militar en Senkata. Las familias de las víctimas, reiteró, siguen esperando que se haga justicia y que se condene a los responsables de los hechos ocurridos durante el gobierno de Áñez, en medio de la crisis política y social que vivió Bolivia en 2019.