Éxito Noticias, 23 de julio 2024.- En 2019, los jesuitas bolivianos concluyeron una investigación sobre los abusos del misionero español Lucho Roma, quien entre 1983 y 2002, abusó de más de un centenar de niñas indígenas, documentando sus crímenes en fotografías, vídeos y un diario. Este informe, junto con los manuscritos del pederasta, fue enviado a la Curia General de la Compañía de Jesús en Roma.
En febrero de 2020, Claudio Paul, consejero del superior general de los jesuitas, escribió al provincial Ignacio Suñol, líder de la congregación en Bolivia, indicándole los pasos a seguir: reparar a las víctimas, hacer público el caso mencionando explícitamente a Luis Roma, y clasificar su diario como información reservada. Sin embargo, los jesuitas bolivianos solo cumplieron con ocultar el diario, conocido como Los Manuscritos de Charagua.
El caso salió a la luz en mayo de 2023, cuando El País publicó un artículo revelando los abusos de Roma. Un segundo reportaje reveló que Roma había confesado sus crímenes en un diario, detallando que había abusado de más de un centenar de niñas. Este artículo también incluyó documentos de la investigación de 2019, con pruebas de los abusos y el encubrimiento por parte de la orden.
A raíz de estas publicaciones, los jesuitas admitieron los hechos y anunciaron la creación de una comisión para contactar a las víctimas. Claudio Paul, al ser cuestionado sobre por qué no penalizaron a los responsables de la orden en Bolivia que desobedecieron sus directrices, afirmó que no era su competencia tratar temas internos en el foro externo. Según El País, la Compañía de Jesús en Bolivia se ha negado a responder preguntas, remitiendo a la justicia civil para aclarar lo sucedido.
En un correo, Paul instruyó a Suñol a preparar un plan para atender denuncias de víctimas con asesoramiento de la provincia jesuita de Chile, ofreciendo terapia psicológica a las víctimas. Sin embargo, hasta la fecha, ninguna víctima ha recibido apoyo o reparación. Varias de ellas, contactadas por El País, confirmaron que la escuela de Charagua posee una lista con los nombres de las niñas abusadas, pero la Iglesia no ha avanzado en la investigación.
Preguntado por el encubrimiento y la falta de denuncia a las autoridades civiles, Paul no dio respuestas claras, reafirmando que estos temas deben ser tratados internamente.
//Con información de El País
