Éxito Noticias, 7 de mayo 2025.- En un reflejo de la tensión entre conservadores y progresistas de cara al cónclave para elegir a un nuevo Papa, que comienza en la tarde de este miércoles, el decano del colegio cardenalicio, el cardenal Giovanni Battista Re, formuló un encendido llamado a la unidad de los católicos y abogó para que se elija “el Papa que la Iglesia y el mundo necesitan en este momento de la historia tan difícil y complejo”.
En la llamada Misa Pro Eligiendo Pontífice oficiada en la basílica de San Pedro, horas antes de que los cardenales ingresen a la Capilla Sixtina para realizar la primera y única votación del día, Re dijo que estos se preparan a “un acto de máxima responsabilidad humana y eclesial” y les pidió “abandonar cualquier consideración personal”.
Ante los 133 cardenales electores -o sea, los menores de 80 años-, el resto de los purpurados y numerosos obispos, sacerdotes y laicos Re dijo afirmó que “estamos aquí para invocar el auxilio del Espíritu Santo, para implorar su luz y su fuerza” ante la elección del pontífice.
“Entre las tareas de todo sucesor de Pedro está la de acrecentar la comunión: comunión de todos los cristianos con Cristo; comunión de los obispos con el Papa; comunión entre los obispos”, puntualizó.
Y precisó: “No una comunión autorreferencial, sino dirigida totalmente a la comunión entre las personas, los pueblos y las culturas, velando para que la Iglesia sea siempre “casa y escuela de comunión”.
“También -subrayó- es fuerte la llamada a mantener la unidad de la Iglesia en la senda trazada por Cristo a los Apóstoles. La unidad de la Iglesia es querida por Cristo; una unidad que no significa uniformidad, sino una firme y profunda comunión en la diversidad, siempre que se mantenga en plena fidelidad al Evangelio”.
“Abandonar cualquier consideración personal”
“Rezar, invocando al Espíritu Santo, es la única actitud justa y necesaria, mientras los cardenales electores se preparan a un acto de máxima responsabilidad humana y eclesial, y a una decisión de gran importancia”, señaló.
“Un acto humano -añadió- por el cual se debe abandonar cualquier consideración personal, y tener en la mente y en el corazón sólo al Dios de Jesucristo y el bien de la Iglesia y de la humanidad”.
//CLARÍN