Éxito Noticias, 7 de noviembre 2025.- El vicepresidente David Choquehuanca se dirigió al país y un último mensaje y lanzó duras críticas al trabajo del Legislativo. Responsabilizó tanto a la “extrema izquierda” como a la “extrema derecha” por haber generado un clima de confrontación que, según dijo, terminó afectando la gestión de Gobierno del presidente Luis Arce.
Acompañado por el Jefe de Estado durante su intervención, Choquehuanca aseguró que “el pueblo sabe quiénes han promovido el bochorno” dentro de la Asamblea Legislativa, transformando el debate político en un espectáculo mediático y alejándose del deber de buscar soluciones reales para la población.
El Vicepresidente lamentó que “se haya impuesto el boicot parlamentario entre los bloques radicales”, aludiendo a sectores enfrentados dentro y fuera del oficialismo que, a su juicio, priorizaron intereses personales y caudillistas por encima del mandato del pueblo. “Los operadores políticos de los caudillos fluían pactando sobre los ríos de sangre con el único propósito de sabotear los objetivos del programa de desarrollo”, afirmó.
Durante su discurso, Choquehuanca también hizo una autocrítica al funcionamiento institucional del país, señalando que muchas autoridades “han perdido prestigio y solvencia moral”. En esa línea, advirtió que el avance de la inteligencia artificial y las redes sociales está fomentando una “servidumbre voluntaria”, activando emociones a costa del pensamiento crítico y contribuyendo —según su visión— a una nueva forma de “recolonización de la humanidad”.
El Vicepresidente insistió en que la división interna y el culto al liderazgo han debilitado las bases del Movimiento Al Socialismo (MAS) y de las organizaciones sociales que lo sustentaron. “La división interna ha pulverizado a nuestros héroes, ha desgastado la nación, ha destruido el bien común”, lamentó, asegurando que el mandato de “mandar obedeciendo” aún sigue siendo una utopía.
Choquehuanca, que en otras ocasiones ha cuestionado las aspiraciones políticas de Evo Morales, advirtió que el país enfrenta un momento de transición política que debe ser asumido con madurez. “No es tiempo de triunfalismos, es tiempo de interpretar con sabiduría los desafíos”, dijo, al pedir una reflexión profunda sobre el rumbo del proceso político y el rol de las instituciones en el futuro inmediato.


