Éxito Noticias, 14 de enero 2025.- La nieve ha vuelto a cubrir las alturas de Chacaltaya, una icónica montaña de la Cordillera de los Andes, situada a 30 kilómetros de La Paz. Este fenómeno, aunque pasajero, ha atraído a familias y turistas que aprovechan para disfrutar del paisaje invernal en uno de los destinos más emblemáticos de Bolivia.
A 5.421 metros sobre el nivel del mar, Chacaltaya es recordada por albergar una de las pistas de esquí más altas de Sudamérica. Sin embargo, el calentamiento global ha transformado drásticamente su entorno. Donde antes había un glaciar eterno, hoy solo quedan vestigios, ya que el manto blanco que cubría la montaña desapareció completamente alrededor de 2009.
El deshielo de Chacaltaya comenzó a acelerarse en los años 80, según el Instituto de Hidráulica e Hidrología de la Universidad Mayor de San Andrés, que había pronosticado su desaparición para 2015. La realidad superó las proyecciones, evidenciando la rapidez del impacto del cambio climático en la región.
Pese a estos cambios, Chacaltaya sigue siendo un lugar de gran valor cultural y turístico. Un guía local expresó su nostalgia por el antiguo glaciar y señaló: “Antes había un glaciar y ahora me causa un poco de pena, porque directa o indirectamente hemos causado el deshielo”. Aprovechó para instar a los visitantes a cuidar el entorno, evitando dejar basura y respetando la naturaleza.
En temporadas de nevadas breves, como la actual, el atractivo de Chacaltaya renace, permitiendo a los visitantes contemplar su belleza efímera. Durante el resto del año, sigue siendo un punto de interés para turistas y ciclistas que exploran sus senderos, manteniendo vivo el espíritu de esta montaña que resiste los embates del tiempo y el clima.