Éxito Noticias, 30 de septiembre 2025.- La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) anticipa que Bolivia enfrentará en 2025 una de las expansiones económicas más débiles de la región, con apenas un 1,5% de crecimiento del PIB real, por debajo del promedio sudamericano (2,7%) y latinoamericano (2,2%).
El organismo resalta que el país arrastra un bajo desempeño desde 2024, cuando su economía solo avanzó un 0,73%, muy distante del 2,3% registrado en promedio por América Latina. De continuar esta tendencia, la proyección para 2026 descendería aún más, hasta 1,1%.
La CEPAL identifica como principales obstáculos la escasez de divisas y carburantes, el incremento de la inflación y los desequilibrios fiscales. Hasta agosto de este año, el índice de precios al consumidor acumuló un 18,01%, uno de los más altos de la región, con previsiones de cerrar 2025 en torno al 20%. Paralelamente, el déficit fiscal podría superar el 11% del PIB.
El economista Fernando Romero calificó la situación como un escenario de “estanflación”, en el que convergen bajo crecimiento y alta inflación. A su juicio, Bolivia enfrenta riesgos serios de crisis de balanza de pagos y de incumplimiento de deuda, derivados de la caída de ingresos hidrocarburíferos y la merma de reservas. Estas últimas se redujeron a solo 170 millones de dólares en liquidez efectiva, mientras que la deuda pública bordea ya el 90% del PIB.
“Bolivia llega a 2025 con una economía vulnerable: poco dinamismo, inflación elevada y finanzas públicas tensionadas. Se requiere un reajuste profundo, tanto fiscal como productivo, para encarar esta crisis”, advirtió Romero.
En contraste con el panorama boliviano, Guyana (10,3%), Argentina (5%) y Paraguay (4%) figuran entre los países que liderarán el crecimiento regional en 2025. En el extremo opuesto, además de Bolivia, se encuentran México (0,3%), Jamaica (1,3%) y Saint Kitts y Nevis (1%).
Romero concluyó que la salida dependerá de resolver con urgencia los problemas inmediatos de carburantes, inflación y divisas, para luego avanzar en ajustes fiscales y en la diversificación productiva: “Sin cambios estructurales, Bolivia seguirá rezagada frente al resto de la región”.