Éxito Noticias, 30 de marzo 2025.- La Policía de España desmanteló una banda criminal y detuvo a 73 implicados, todos liderados por el ‘Clan de la Yaya’, una familia de origen boliviano, según los reportes de la prensa española.
OK Diario señala que los cabecillas del clan eran una mujer 72 años de edad, su hija de 46 años de origen boliviano y su nieto de 25 años. Además, que otro de los nietos de la mujer trabajaba como “soldado a sueldo de la organización”.
Añade que un ciudadano español de 34 años era “mentor” y socio, que se llevaba el cincuenta por ciento de las estafas.
La Policía de España explicó que los implicados realizaban estafas conocidas como “el falso sicario” y del “hijo en apuros” mediante un call center itinerante, que se instalaba en diferentes puntos de España, pero terminó cayendo en Alicante.
“Se estima que han podido obtener más de 2.000.000 de euros”, indicaron los policías españoles.
Las autoridades españolas explicaron que los detenidos contactaban a “personas que habían visitado páginas web falsas de citas y a las que llamaban para extorsionar posteriormente”.
Ok Diario indicó que los estafadores también timaban enviando mensajes al azar haciéndose pasar por amigos de un hijo de la víctima simulando una situación de emergencia para generar una transferencia rápida de dinero.
El medio español señala que el clan hacía alrededor de 500 llamadas de teléfonos y otras tantas por WhatsApp. Agrega que todo estaba oculto detrás de una fachada de servicio agrícolas, donde alrededor de 15 estafadores figuraban en las nóminas haciendo pasar por trabajadores y con un sueldo de 1.500 euros mensuales y vacaciones cubiertas por la organización criminal.
El socio
OK Diario indica que el ciudadano español de 34 años presumía de ser el inventor de la estafa del “falso sicario” en 2017.
Según la nota, el hombre trabajaba publicitando páginas web y anuncios online para citas de prostitución. El hombre cobraba por anticipación 200 euros y luego desaparecía.
En una llamada, un hombre se resistió y el estafador lo amenazó con darle una paliza, por lo que el sujeto terminó pagando los 200 euros por un servicio inexistente y otros 500 para no ser agredido.
Fuente: Unitel.bo