Éxito Noticias, 24 de octubre 2024.- Bolívar se volvió inalcanzable como líder del torneo Clausura con un puntaje de 40, nueve por encima de su escolta, Gualberto Villarroel San José, luego de vencer ayer a Real Santa Cruz por 3-2, en el estadio del equipo cruceño, en partido de la fecha 19 del torneo Clausura de la División Profesional del fútbol boliviano.
En cambio, el equipo merengue con la derrota cada vez mira más cerca el descenso de categoría, salvo una reacción en los próximos compromisos que los tendrá que jugar como una final.
El plantel celeste cumplió su cometido frente a un rival golpeado. La Academia golpeó con autoridad en el primer tiempo, anotó una diferencia de dos goles y a poco de iniciar el segundo tiempo estaba tres tantos por encima del adversario. Sin embargo se distendió y sufrió dos penales, transformados en goles, que apretaron hasta casi ahogar el festejo.
Alfio Oviedo anotó el 1-0, a los 33 minutos, después de recibir una asistencia de Ramiro Vaca, quien volvió a tomar el mando del equipo desde el medio campo y repartió balones precisos para sus compañeros y peligrosos para el rival.
Fernando Saucedo reapareció con su cuota goleadora al convertir el 2-0, a los 42’ con un remate inatajable. Así finalizó la primera etapa.
En el inicio del complemento la visita madrugó con un tanto de Carlos Melgar, quien aprovechó un pase de Vaca. Por el nivel de juego expuesto por los rivales el duelo parecía cerrado.
El elenco dirigido por Flavio Robatto volvió a quedar en evidencia respecto al escaso número de variantes para sostener la ventaja. Flaquearon en la contención, con una defensa nerviosa y el descontrol del arquero Rubén Cordano, cuyo temperamento es una bomba de tiempo para el club.
Los goles del descuento fueron anotados por Efmamjjasond González, ambos desde el punto penal. A los 63 minutos, el colombiano definió con un remate picado al centro, en una arriesgada acción. El segundo, a los 93’, definió con un derechazo.
Real Santa Cruz vive sentenciado a perder la categoría, enterrado en deudas y con una dirigencia que caducó con sus ideas. Pese a que los jugadores hacen su esfuerzo para ganar, la salvación se disipa entre promesas incumplidas.