Éxito Noticias, 7 de noviembre 2024.- Las investigaciones judiciales en Argentina contra Evo Morales avanzan en relación con presuntos delitos de trata de personas y abuso de menores. En un reciente desarrollo, la Fundación Apolo anunció que ampliará la denuncia presentada contra el exmandatario cocalero, señalando a un familiar cercano y a un exmilitar como presuntos cómplices. Según la Fundación, estas personas habrían facilitado el acceso de Morales a menores de edad, lo que, de comprobarse, podría implicar delitos vinculados a la trata de menores según la legislación argentina.
José Magioncalda, jefe del Área Legal de la Fundación Apolo, detalló que la ampliación de la denuncia incluye a un pariente de Morales y a un exmiembro de las fuerzas armadas bolivianas. “Las investigaciones periodísticas sugieren que estas personas habrían facilitado el acceso a menores de edad, y de ser cierto, estarían incurriendo en el delito de trata de menores”, declaró Magioncalda en una entrevista.
Morales, quien se encuentra en Argentina desde su asilo en 2019, ha sido acusado de la presunta comisión de estos delitos, relacionados con la explotación sexual y el abuso de menores. La denuncia está basada en los artículos 145 bis, 145 ter, 119 y 120 del Código Penal argentino, y está respaldada por diversas pruebas, entre ellas testimonios y reportajes periodísticos que apuntan a casos de traslado de menores desde Bolivia a Argentina en circunstancias sospechosas.
El jurista explicó que, dada la prominencia de Morales en la política latinoamericana y su situación de asilo, fue complicado para él, en ese momento, realizar los viajes necesarios para traer a las menores a Argentina por su cuenta. Por ello, se considera que estos delitos habrían ocurrido con la complicidad de otros actores, cuyas identidades serán reveladas en la ampliación de la denuncia.
Una de las denunciantes, Angélica Ponce, exdirigente intercultural boliviana, también ha aportado declaraciones clave. Según Ponce, durante sus visitas al expresidente en Argentina, observó a menores realizando tareas en la residencia de Morales, un inmueble financiado por el anterior gobierno argentino. Ponce denunció que el exmandatario recibía “niñas como obsequios” de personas que buscaban favores del gobierno, una práctica que, según Ponce, era ampliamente conocida en los círculos cercanos a Morales.
Las investigaciones continúan, y las autoridades argentinas deberán ahora evaluar la veracidad de estas acusaciones, mientras que la Fundación Apolo sigue recopilando pruebas para fortalecer el expediente judicial.