Éxito Noticias, 9 de abril 2025.- En la IX Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), el presidente Luis Arce denunció este miércoles el resurgimiento de estrategias desestabilizadoras que buscan debilitar a gobiernos electos democráticamente en la región.
Ante sus colegas y representantes de más de una treintena de naciones que integran el bloque, Arce señaló que “nuestra democracia se fortalece en el ejercicio de la soberanía popular y en la estabilidad institucional”, aunque advirtió que se observa “con preocupación algunas señales de resurgimiento de estrategias desestabilizadoras que buscan debilitar a gobiernos electos democráticamente en nuestra región”.
Bolivia no está exenta de estas acciones. Arce, elegido como el sexagésimo séptimo presidente de Bolivia en octubre de 2020, enfrenta en la actualidad un bloqueo legislativo de seguidores del expresidente Evo Morales y de las opositoras Comunidad Ciudadana (CC) y Creemos que cerró el ingreso de créditos al país.
Esa situación generó un desbalance entre el ingreso de divisas al país y los gastos que se hacen para importar combustible y pagar la deuda externa, generando malestar en la población.
Amparado en ese escenario, algunos políticos, entre ellos afines a Morales, han demandado que Arce adelante las elecciones generales que están programadas para el 17 de agosto de este año.
Pero ya antes, en junio de 2024, Arce fue víctima de un intento de golpe de Estado encabezado por el ahora excomandante del Ejército Juan José Zúñiga, quien junto con un grupo de militares encapuchados tomó la plaza Murillo – centro del poder político de Bolivia – con tanquetas y militares fuertemente armados.
Frente al bloque constituido el 23 de febrero de 2010 y que empezó a funcionar el 3 de diciembre de 2011, el presidente boliviano destacó la importancia de la cohesión de la Celac para que los poderosos no se aprovechen.
“Nuestra larga historia nos muestra que cuando estamos unidos, en medio de la diversidad, tenemos nuestra mayor fortaleza y avanzamos, pero también nos prueba una y otra vez que cuando estamos fragmentados, somos débiles y los poderosos se aprovechan de nuestros pueblos”, advirtió.
Sostuvo que, en un mundo marcado por transiciones geopolíticas, desigualdades económicas y amenazas a la estabilidad democrática, “la Celac debe consolidarse como un espacio de articulación política, donde nuestras voces sean escuchadas sin interferencias externas y donde podamos forjar soluciones propias a los desafíos que enfrentamos”.
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