Éxito Noticias, 8 de julio 2025.- El presidente del Estado, Luis Arce alertó que la derecha nacional quiere volver a aplicar un neoliberalismo, esta vez maquillado, pero con sus viejas recetas de privatizaciones que sólo generarán desempleo y afectarán a las grandes mayorías; no obstante, afirmó que el MAS-IPSP no está derrotado y aseguró que el Proceso de Cambio “no ha cesado”.
“¿Qué es lo que nos está ofreciendo la derecha? La derecha nos ofrece volver al neoliberalismo”, denunció en un diálogo con los periodistas en Casa Grande del Pueblo.
Recordó que en las elecciones generales de 2020 las distintas encuestas no le daban a su candidatura más del 20% de respaldo, incluso una de ellas, publicada días previos a los comicios del 17 de octubre, lo ubicó en un empate con el candidato de Comunidad Ciudadana: Carlos Mesa.
“Eso decían los medios de comunicación.¿Y cómo terminó la votación? Nosotros ganamos con 55%.¿Y eso qué demuestra? El pueblo boliviano sabe lo que le espera con la aplicación de medidas de corte neoliberal”, aseguró.
En efecto, los distintos candidatos de derecha anticiparon la reducción del gasto del Estado, el cierre de empresas públicas, pero también la entrega de algunas de las compañías a los sectores privados.
“La privatización de las empresas públicas implica, no solamente privatizar el esfuerzo que hemos hecho desde el Estado de tener una empresa, sino significa desempleo”, insistió Arce.
Además del cierre de empresas públicas, los presidenciables de derecha anticiparon, entre sus propuestas, la liberación del tipo de cambio del dólar y el fin de la subvención a los hidrocarburos que permite mantener el precio del litro de gasolina en Bs 3,74 y del diésel en Bs 3,72.
De acuerdo con Arce, estas medidas tendrán un gran efecto inflacionario y quienes “van a pagar eso serán los más pobres”.
Respecto a las encuestas que no le dan una buena ubicación al MAS-IPSP, que postula a la presidencia al exministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, el presidente afirmó que el “MAS, por supuesto, jamás está derrotado”.
Argumentó que el movimiento popular “está vigente en cada boliviano pobre, en cada boliviano humilde, porque sabe que no tiene otro instrumento político que el MAS para defender sus intereses de los intereses de esos grandes empresarios que siempre vienen a saquear nuestros recursos naturales, a vender nuestros recursos naturales a precios de gallina muerta”.
“Pensar que está derrotado el MAS y que lo vamos a enterrar, todo lo contrario, yo creo. El pueblo boliviano, poco a poco, al escuchar las propuestas, que no son desconocidas para el pueblo boliviano. El pueblo boliviano no es tonto, quienes creen que pueden engañar al pueblo boliviano están equivocados. El pueblo boliviano ha vivido en carne propia lo que ha significado la aplicación de medidas de corte neoliberal y sabemos cómo tuvo que revertirse eso, con un Proceso de Cambio que es el que todavía estamos conduciendo. Ese Proceso de Cambio no ha cesado”, defendió.
Aseguró que mientras existan pobres en el país y gente marginada de la economía nacional, “va a existir siempre un masista” y la “posibilidad de que un gobierno popular nazca del seno mismo de la votación en las elecciones el próximo mes de agosto”.
Exteriorizó su confianza en “la sabiduría del pueblo boliviano”, como sucedió en 2020 cuando no daban esperanzas al MAS-IPSP, pero el binomio Luis Arce-David Choquehuanca ganó las elecciones.
“Cuando la derecha se esforzó por mostrarse como la alternativa al MAS. Recordemos todos nosotros lo que pasó en esas elecciones y surgimos, surgimos porque en realidad el MAS no es una persona, el MAS no es un grupo de personas, el MAS es el pueblo organizado, el MAS representa a cada uno de los bolivianos”, expresó y aseguró que eso se reflejará en la votación de las elecciones del 17 de agosto.