Éxito Noticias, 25 de abril 2025.- En medio de una compleja coyuntura económica nacional, el presidente Luis Arce volvió a apuntar contra sectores de la oposición, a quienes responsabiliza por lo que considera una “estrategia de desgaste” orientada a debilitar al Gobierno a través del impacto directo en la economía de la población boliviana.
Durante su participación en el acto por el 72° aniversario de la Central Obrera Departamental (COD) de Beni, el mandatario sostuvo que los sectores políticos que se alistan para competir en las próximas elecciones estarían promoviendo deliberadamente la elevación de precios de productos básicos y del dólar en el país, con el objetivo de generar descontento social.
“Hoy por hoy, la derecha que va a pugnar en las elecciones tiene una estrategia contra el pueblo boliviano. Esa estrategia es elevar permanentemente los precios de los productos, elevar permanentemente el precio del dólar norteamericano en nuestro país, para poner a toda la población contra el Gobierno nacional”, denunció Arce ante dirigentes sindicales y autoridades locales.
El jefe de Estado aseguró que su administración ha trabajado por el bienestar de la población desde el inicio de su gestión, pero que esta labor estaría siendo saboteada por actores políticos “que no escatiman ningún elemento para asestar golpes al bolsillo de las bolivianas y bolivianos”.
“Todo es una estrategia de desgaste paulatino”, enfatizó, sugiriendo que la manipulación del escenario económico tiene un trasfondo político-electoral. Según Arce, la oposición buscaría llegar al poder “como sea”, incluso si eso implica afectar directamente la economía de las familias bolivianas.
Las declaraciones del presidente se dan en un contexto de creciente presión económica, con reportes de escasez de dólares, inflación sostenida en algunos productos de la canasta básica y un visible descontento social que se traduce en protestas sectoriales y demandas sindicales.
Aunque el Gobierno ha asegurado en reiteradas oportunidades que la economía boliviana está en recuperación, analistas y sectores empresariales han advertido sobre señales de desaceleración y pérdida de confianza, particularmente por la falta de divisas, la caída de ingresos por exportaciones y la escasez de combustibles en algunas regiones del país.