Éxito Noticias, 24 de septiembre 2025.- La reciente aprehensión de Felipe Cáceres, ex viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, ha desatado una ola de reacciones políticas en todo el país. Entre las más contundentes está la del presidente del Comité Cívico Pro Santa Cruz, Stello Cochamanidis, quien afirmó que en 20 años del Movimiento al Socialismo (MAS) se “convivió con el narcotráfico” durante sus gestiones de gobierno.
La detención de Cáceres, acusado de presuntos vínculos con redes de narcotráfico, ha reavivado el debate sobre la lucha contra las drogas en Bolivia y el papel que habrían jugado altos funcionarios en el encubrimiento de actividades ilícitas. El líder cívico cruceño sostuvo que esta aprehensión “confirma lo que por años se denunció desde diferentes sectores: que el narcotráfico se infiltró en las estructuras del poder”.
Desde el MAS, algunos dirigentes han calificado las declaraciones como “políticas y malintencionadas”, argumentando que durante sus gestiones se realizaron importantes operativos contra el narcotráfico y se fortalecieron los mecanismos de control. Sin embargo, sectores opositores insisten en que las investigaciones deben ampliarse para esclarecer si hubo protección institucional a estas redes.
La Fiscalía ha anunciado que se profundizarán las indagaciones sobre los bienes, contactos y movimientos de Cáceres, mientras organizaciones cívicas y sociales exigen que se llegue “hasta las últimas consecuencias”. El caso podría marcar un punto de inflexión en la percepción pública sobre la relación entre política y crimen organizado en Bolivia.