Éxito Noticias, 26 de noviembre 2025.- Tras la conclusión del segundo Ampliado de emergencia de la Central Obrera Boliviana (COB), la dirigencia aclaró en primera instancia que todas las determinaciones asumidas tienen carácter consensual y no unilateral, asegurando además que la organización se mantiene firme pese a la “guerra sucia que está haciendo el gobierno contra el ente matriz de los trabajadores”.
Entre sus conclusiones, denunciaron el incumplimiento sistemático de promesas electorales realizadas al pueblo boliviano, entre ellas la renta dignidad, la titulación gratuita, la anulación de impuestos para los emprendedores y el cierre de la Aduana. Señalaron que no permitirán que se juegue con la esperanza de las mayorías.
Posteriormente, la COB presentó sus diez resoluciones:
1. Exigen la rectificación del rumbo político y económico, “recordando que el poder emana del pueblo y no de las élites”.
2. Rechazan de manera frontal cualquier intento de reducir la subvención a los hidrocarburos sin un análisis previo.
3. La clase trabajadora rechaza de manera contundente el proyecto de ley que —según señalaron— pretende criminalizar la protesta social bajo el argumento político de que la protesta constituye un delito.
4. Rechazan el intento de decreto supremo que buscaría retirar al personal de ENDE, YPFB, Cajas de Salud y otras instituciones del Estado central.
5. La COB expresa su profunda preocupación y molestia por la pugna política entre el presidente y el vicepresidente, calificada como “vergonzosa”.
6. Exigen al Gobierno abstenerse de disponer o intervenir en el dinero que pertenece exclusivamente a los trabajadores y que administra la Gestora Pública.
7. Rechazan categóricamente las declaraciones del ministro de Trabajo y Previsión Social, quien insinuó que la Ley del Trabajo estaría caduca.
8. Condenan cualquier intento de intimidación mediante persecución política a dirigentes sindicales.
9. La COB denuncia cualquier intento del Gobierno central de promover el paralelismo sindical.
10. Finalmente, afirman que la Caja Nacional de Salud es la última reserva moral de los trabajadores y exigen priorizar una auditoría interna.
