Éxito Noticias, 21 de noviembre 2025.– El vicepresidente Edmand Lara calificó como un hecho “histórico” que un ministro de Justicia, recién designado, amenace públicamente a un vicepresidente electo democráticamente en plena conferencia de prensa y, además, con el aval del propio presidente Rodrigo Paz, quien le cedió los micrófonos para lanzar esas advertencias.
“Es histórico también que el propio presidente de un país, en este caso Rodrigo Paz, luego de su intervención le ceda sus micrófonos para que su ministro amenace a su vicepresidente. Esto no pasó nunca”, declaró Lara en un video difundido en sus redes sociales.
El vicepresidente negó haber difamado a Jorge García Pinto, asegurando que sus declaraciones se basaron en información pública disponible en el sistema judicial. “No te he difamado, no he vulnerado tu presunción de inocencia. Yo solo dije que tienes varios procesos abiertos y eso es información pública”, sostuvo.
Según el vicepresidente, sus afirmaciones se basan en información pública disponible en el sistema judicial, donde aparecen varios procesos abiertos contra el ministro, incluyendo denuncias por violación, incumplimiento de deberes, coacción, violencia familiar y avasallamiento.
Lara aseguró que recientemente recibió una copia de una acusación formal emitida por la Fiscalía de Coroico en abril de 2025, firmada por el fiscal Juan Carlos Choque Fernández, en la que se acusa a García Pinto de estafa y de sonsacar dinero a víctimas con la promesa de cerrar procesos judiciales. “Ese caso está durmiendo el sueño de los justos, no avanza porque precisamente en ese juzgado este ministro tenía influencias”, afirmó, señalando que las sumas involucradas superarían los 100.000 bolivianos.
Lara agregó que si el ministro decide denunciarlo, se presentará ante la justicia sin inconvenientes. “Me amenazas con procesos, no hay ningún problema, nos vamos a presentar. No hemos hecho nada malo, hemos dicho la verdad”, afirmó, reiterando que no cometió ninguna falta y que únicamente expuso hechos verificables.
La polémica se da en un contexto de tensión creciente entre el presidente Paz y su vicepresidente Lara, que ya había cuestionado la designación de García Pinto y advertido sobre un “rosario de procesos” en su contra. Tras estas denuncias, el propio presidente anunció el cierre del Ministerio de Justicia, medida que lejos de calmar las aguas profundizó la crisis interna del Gobierno


