Éxito Noticias, 10 de noviembre 2025.– Gary Rodríguez, Gerente General del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), aseguró que “el desafío de enfrentar y superar la crisis multidimensional que afecta a Bolivia es grande, pero también, grande es la urgencia de convertir ese desafío en oportunidades para el desarrollo, y el gabinete ministerial recientemente posesionado por el Presidente del Estado, Rodrigo Paz Pereira, reúne las condiciones necesarias de profesionales con alta capacidad y experiencia para realizar un trabajo técnico que transforme las amenazas en opciones de generación de procesos de inversión, producción, exportación y sustitución competitiva de importaciones, impulsar el turismo receptivo, reactivar el comercio y la prestación de servicios, a fin de crear con ello riqueza, fuentes de empleo digno para los ciudadanos, así como también, tributos y divisas para el Estado”
“Como entidad técnica promotora del comercio exterior boliviano, estamos esperanzados que la apertura de Bolivia al mundo pueda significar un antes y un después para el país, en términos de reanudación de relaciones diplomáticas con países clave, negociación de acuerdos comerciales internacionales y, que la promesa de un Estado facilitador, con instituciones públicas que funcionen adecuadamente y apuntalen las exportaciones, el país pueda salir de la estanflación y volver a crecer sostenida y sostenible; de ahí que, como siempre lo hemos hecho, con visión de país y avizorando un mejor futuro, desde el IBCE comprometemos nuestro apoyo técnico para que, en unidad de propósito y con un trabajo público-privado coordinado, se produzca el ansiado golpe de timón en las políticas públicas, como veníamos sugiriendo durante años, así como también, la necesidad de un gran Acuerdo Nacional para combatir la pobreza, en función de lo cual hay que ofrecer las mejores condiciones a los empresarios y emprendedores, a partir de 3 seguridades indispensables: 1) Seguridad jurídica (no más bloqueos ni avasallamientos, reglas previsibles de juego, aplicación correcta de la justicia, garantías a la inversión nacional y extranjera); 2) Seguridad de mercados (libre exportación para procurar las divisas que precisa el país, y combate frontal al contrabando para recuperar el mercado interno); y, 3) Seguridad de buenas políticas públicas (mejorar la productividad/competitividad), todo ello, por medio de un armónico trabajo público-privado con visión y responsabilidades compartidas”, concluyó.


